La láctea SanCor Cooperativas Unidas Limitada (CUL) recibió una propuesta de inversión de tres empresarios cercanos al Gobierno, con el propósito de mejorar la situación financiera y operativa actual de la firma con casa central en Sunchales, lo que en la práctica sería un "salvataje" para superar su coyuntura.
Ese aporte sería orientado a incrementar la capacidad de procesamiento de la cooperativa, que actualmente es de 650.000 litros/día, para llevarla a 1,5 millones de litros, en forma progresiva.
Con ese propósito se firmó una carta de intención aunque ante una consulta de El Litoral se aclaró que "la carta de intención es un documento que se firma para comenzar un proceso de análisis que permita establecer la factibilidad y conveniencia de las propuestas de negocio que se presentan. Implica sólo análisis y de ninguna manera el cierre de una negociación", subrayó un allegado al Consejo de Administración de SanCor.
Los empresarios que buscan vincularse con la cooperativa láctea son José Urtubey, de Celulosa Argentina; Marcelo Figueiras, del Laboratorio Richmond; y Gustavo Scaglione, de "La Capital" de Rosario. El coordinador en el tema es Jorge Estevez, de la empresa láctea Santa Clara, a quien asesora el abogado Leandro Salvatierra.
Debe recordarse que la Ley de Cooperativas (N°20337) permite que "sólo ingresen aquellos que también sean productores" a la administración de una institución de ese orden. "Por eso, la idea es que aporten capital para un plan de negocios", puntualizaron.
Este diario informó a fines del mes pasado que la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (Atilra) se encontraba en gestiones con un grupo de empresarios nacionales que realicen un aporte de capital, para así sostener la empresa, con el consiguiente mantenimiento de las plazas laborales.
Ahora se aguarda el llamado del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación para que, vía alguno de los bancos oficiales, se evalúe un posible crédito para encuadrar la operación en el marco de un fideicomiso.
Medios nacionales explicaron que en el encuentro realizado en Buenos Aires, con charlas que comenzaron en SanCor y terminaron en Atilra, se firmó un documento de poco más de una carilla donde se expresa la voluntad de las partes de hacer un esfuerzo conjunto para viabilizar la iniciativa, que tendría la aprobación del Inaes.
Allegados a la cooperativa se encargaron de aclarar que la firma de una carta de intención era un requisito del Gobierno para sentarse a abordar la problemática de la empresa. Así, las negociaciones entre la cooperativa, el gremio y el grupo de empresarios tomaron un cauce con una reunión la semana pasada y se aceleraron en los últimos días.
El secretario general del sindicato, Héctor Ponce, se reunió días atrás con el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, y el jefe de Gabinete, Juan Manzur, para conversar sobre las gestiones orientadas a cerrar el acuerdo para el "salvataje" de la compañía.
Actualmente, la cooperativa láctea tiene una capacidad instalada de 1,5 millones de litros diarios, pero hoy el procesamiento ronda los 650.000 litros. Para lograr el objetivo necesita fondos que aumenten el denominado capital de trabajo. El interés de Atilra es sostener los 1450 empleados en convenio sobre 1700 (incluyendo el personal jerárquico) que posee la cooperativa láctea. Todo eso, en el marco de un proceso electoral interno que comenzará a fin de mes.
Cuando la conducción de la cooperativa comenzó sus contactos para captar fondos que le permitan el respaldo a sus intenciones de corregir la ecuación de producción, se habló de gestionar un crédito directo para la empresa, para evitar intermediarios y el propósito de algunos capitalistas que apuntan a compartir la toma de decisiones de la cooperativa. Sin embargo, avanzó la figura del fideicomiso, con el grupo de inversores que ahora se conoce.
En las últimas horas trascendió que el gobierno nacional podría realizar un aporte para agilizar las operaciones mientras se define la participación de los empresarios y la constitución del citado fideicomiso.