Por Hernán Alvarez
Las fábricas de nuestra Santa Fe aportan su cuota de dinamismo en un contexto de recuperación económica tras la parálisis prácticamente total que se sufrió en 2020. En la Semana de la Industria, las perspectivas son buenas a pesar de un escenario nacional e internacional muy complejo.
Por Hernán Alvarez
El sector industrial santafesino dio muestras de ser parte de una recuperación económica en la provincia. Tras un 2020 malo para la inmensa mayoría, desde las fábricas se advierten signos de mejoras. Pese a la bajante del río Paraná, la columna vertebral de nuestro distrito, y de la sequía que por segundo año consecutivo castiga a un sector vasto de la Pampa Húmeda.
En el acto del lunes por la Semana de la Industria en la fábrica de la empresa Crucianelli S.A. en Armstrong, el presidente de la FISFE (Federación Industrial de Santa Fe), Víctor Sarmiento, se refirió a la actualidad de este último año y medio tan singular: “La pandemia nos ponía en dos condiciones. La primera, quedarnos lamentándonos y la segunda, enfrentar esta situación que todos desconocíamos”. Hizo un reconocimiento hacia el gobierno nacional por las ayudas a las empresas y también al provincial por el diálogo diario. “Siempre fuimos teniendo como premisa el valor claro, contundente y real de lo que significa articular con un gobierno provincial. Esto nos permitió la posibilidad de reabrir al sector industrial de la provincia de Santa Fe con una sola premisa. Ser los primeros”, manifestó Sarmiento en su discurso.
El número 1 de la FISFE dijo además: “¿Cómo no valorar al sector industrial cuando entendió claramente que era el primero que tenía que tomar la posta y arrancar? Lo demuestran los hechos”. Citó palabras del ministro de Desarrollo Productivo de Argentina, Matías Kulfas: “Santa Fe es la provincia que viene liderando la recomposición de crecimiento tanto industrial como de mano de obra”. “No es poca cosa. Debemos sentirnos como industriales orgullosos que la provincia de Santa Fe aporte el 22 por ciento del valor de trabajo recuperado”, agregó.
Sarmiento también hizo mención a los empresarios que producen en zonas más alejadas de los polos productivos: “Quiero hacer un reconocimiento a aquellos que están más alejados de estos centros. Producir en lugares donde la energía llega con mucha dificultad y donde no hay conectividad. Cuando hablo de una federación industrial federal, me pongo a pensar en el valor que tiene esa gente que está produciendo en condiciones totalmente asimétricas a las que tenemos nosotros en estos lugares más desarrollados”.
El empresario radicado en Esperanza también hizo referencia a la economía argentina: “Nos falta tener una macroeconomía ordenada y segura para que podamos tener muchas más inversiones. Falta tener un sistema tributario que esté acorde con lo que significa un premio hacia el sector que produce”. “Tenemos que comenzar el debate de una nueva ley de trabajo a nivel nacional”, dijo también el presidente de la FISFE.
“El corazón productivo de Argentina”
El gobernador Omar Perotti y el secretario de Industria de Argentina, Ariel Schale, junto a Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA (Unión Industrial Argentina), también estuvieron presentes. En su intervención, Perotti habló de una producción líder en el planeta: “En Sunchales, hay una cosechadora, Rotania. Primera cosechadora autopropulsada del mundo. Quienes ayudaron a repararlo y quienes financiaron su localización son los titulares de New Holland. En reconocimiento a quienes pensaron y desarrollaron algo antes que ellos. Vaya si tenemos historia, derechos adquiridos para que la maquinaria agrícola tenga su acompañamiento en un contexto internacional”. “La tecnología permite ser hoy un exportador de esta producción y plantarse como uno de los mejores del mundo”, agregó el gobernador. “(Los parques industriales de) Las Parejas-Armstrong, Firmat, Venado Tuerto, Sunchales-Rafaela, Rosario, Sauce Viejo y la tecnología vinculada con sus universidades hacen de esta provincia el corazón productivo de Argentina”.
El mandatario santafesino se refirió además a las políticas preventivas contra el coronavirus: “No me cabe duda de que en el avance la Argentina también va a tener su propia vacuna. Va a tener más capacidad de producción de algunas de las vacunas internacionales como hoy se están dando (con la Sputnik de origen ruso)”. “Argentina tiene en la vocación por ser industrial un ADN al que tenemos que seguir vitalizando todos los días, acompañando todos los días. Ese ADN emprendedor, ese ADN de no abandonar. Ese orgullo de ser un hacedor”, agregó Perotti.
Sobre la epidemia de coronavirus que causó tanto efectos negativos, el gobernador comentó: “El impacto de una pandemia de esta dimensión no se supera en un año. Se superará a lo largo de los años. Y en ese tiempo es cuando tenemos que seguir alentando a que nuestros actores productivos todos los días generen más”.
Por su parte, Schale, en su alocución habló sobre una vieja antinomia albiceleste. Industria o campo. Sobre esto comentó: “El desarrollo económico industrial se da siempre en la arena de disputa de intereses. Esa tensión de intereses la Argentina no la ha resuelto por el lado de la agregación de valor, de desarrollo, de la ciencia, la tecnología, la incorporación del conocimiento. Aún no. Si Argentina sigue siendo un país en vías de desarrollo es porque nos falta todavía consagrar esos intereses de la agregación de valor”. El secretario dijo además: “Tenemos un objetivo central en el derrotero de exportar y de insertar valor agregado en los mercados internacionales”.
“Un proyecto de desarrollo”
El porteño José Ignacio de Mendiguren (ex presidente de la UIA y ex ministro de Producción de la Nación durante la presidencia de Eduardo Duhalde) se hizo el viaje hasta Armstrong para asistir al evento. Este dirigente empresarial es un peso pesado en la estructura político-económica de Argentina. “Armstrong lo que tiene, como toda la región de maquinaria agrícola, para nosotros es el modelo que representa un proyecto de desarrollo. Si Argentina tiene la ventaja comparativa puede hacer dos cosas. Limitarse a producir cereales o a través de esa ventaja comparativa desarrollar todo lo que tiene que ver con esa actividad”, subrayó de Mendiguren.
En relación al sector de maquinaria agrícola en particular, el hombre de la UIA remarcó: “Argentina tiene que aspirar a ser un jugador mundial de peso por esa cercanía con la producción. Es uno de los cuatro países del mundo que más trabaja en tecnología de precisión”. “La crisis de la post pandemia nos tiene que llevar a entender que hay que salir repensando a la Argentina. No podemos salir emparchando a la Argentina que dejamos atrás”, agregó.
Fábrica de 6 manzanas
La sede del acto por la Semana de la Industria del lunes pasado se realizó en la empresa Crucianelli S.A. en el kilómetro 397 de la vieja ruta 9 en Armstrong. La firma cuenta con instalaciones modernas con todas las comodidades para sus empleados. Con un sector amplio de oficinas y otro muy vasto de talleres. Son un total de 60.000 metros cuadrados a la vera de la antigua vía que une Rosario con Córdoba. Crucianelli está especializada en sembradoras para el campo.
Decenas de personas entre autoridades, empresarios y periodistas acompañaron la presentación en la tarde del lunes dentro del propio galpón de producción de la compañía. Entre ellas, estuvieron Lola Ricciotti y Violeta Ricciotti, de 13 y 12 años de edad respectivamente, nietas de Raúl Crucianelli y bisnietas del fundador de la empresa. Ambas lucieron las chombas blancas que son el uniforme de la firma y aportaron la cuota de futuro y juventud del cónclave.