Los bonos soberanos en dólares y las acciones cotizaron ayer nuevamente en baja, por segunda rueda consecutiva, tras conocerse los detalles del canje para entidades oficiales de entregar títulos dolarizados a cambio de otros pesificados.
El mercado sigue mirando con desconfianza las últimas medidas anunciadas. El riesgo país está casi en 2.500 puntos.
Los bonos soberanos en dólares y las acciones cotizaron ayer nuevamente en baja, por segunda rueda consecutiva, tras conocerse los detalles del canje para entidades oficiales de entregar títulos dolarizados a cambio de otros pesificados.
El indicador SP Merval de Bolsa y Mercados Argentinos(BYMA) perdió en promedio un 2,50% hasta las 219.276 unidades, después de bajar ayer un 1,69%, en una jornada con alta volatilidad.
Las subas más importantes fueron para Dycasa, 5,71%, seguida por Fiplasto 2,70%, Comercial Del Plata 2,35%, Longvie 2,27% y Rigolleau 1,96%.
Las acciones en baja fueron las de Inversora Juramento que perdió 9,28%, Gaming 7,02%, Banco BBVA 6,01%, Cresud 4,84% y Central Puerto que retrocedió 4,36%.
En Wall Street, los papeles argentinos cotizaron con mayoría de alzas lideradas por Globant 6,0%, Mercado Libre 3,3%, Ternium 2,6% y Despegar (2,1%. En cambio sufrieron bajas Edenor con 2,3%, Irsa 0,2% y Central Puerto 0,2%.
Los bonos nominados en dólares cayeron liderados por el Global 2046 con un 7,0%, seguido del Global 2029 con 3,4% y el Bonar 2035 que bajó 2,1%.
En el último mes, los bonos descienden hasta 20% y el riesgo país, que elabora el JP Morgan se disparó 1,71% a 2.497 puntos básicos, por primera vez en más de cuatro meses, luego de haber marcado 2.500 puntos en la media rueda, un máximo desde el 8 de noviembre del año pasado.
El Gobierno oficializó ayer el decreto que ordena a los organismos públicos, para intentar reducir la volatilidad cambiaria, a canjear los bonos en dólares por otros denominados en pesos.
Por su parte la Comisión Nacional de Valores (CNV), derogó la prohibición para que los Agentes de Liquidación y Compensación (ALyCs) operen con los bonos Bonar, que fueron emitidos bajo Ley Argentina y Globales.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló hoy que "está evaluando" el canje de deuda impulsado por el Gobierno y que se lo analizará dentro del marco del acuerdo vigente, aunque añadió que debe estar acompañado por "políticas macroeconómicas consistentes.
"Estamos al tanto de la situación y la estamos evaluando en el marco del programa vigente", señaló la vocera del organismo Julie Kozack.
La portavoz añadió que desde el punto de vista del organismo "es necesaria una gestión prudente de la deuda para poder mejorar el funcionamiento del mercado de bonos doméstico y el cambiario".
Kozack se refirió a la situación de la Argentina en la habitual conferencia de prensa que ofrece el FMI para medios internacionales.
La vocera advirtió que la operación anunciada "debe llevarse a cabo de una manera que no aumente las vulnerabilidades en el futuro y también debe ir acompañada de políticas macroeconómicas estructurales y consistentes".
Ante la consulta sobre la reunión de Directorio que deberá aprobar la cuarta revisión del acuerdo, la vocera no pudo precisiones: "Esperamos que se lleve a cabo muy pronto", señaló eludiendo la respuesta.
No obstante, aclaró que "usualmente hay un período de tiempo entre el momento en que llegamos a un acuerdo a nivel del staff y vamos luego al Directorio, por lo que esperamos que la reunión se lleve a cabo relativamente pronto y de acuerdo con el ciclo trimestral regular de revisiones".
La reunión es decisiva para las cuentas públicas Argentinas ya que postergó hasta el viernes 31 el pago de US$ 2.700 millones a la espera de un desembolso de US$ 5.300 millones.
Kozack deslizó que con motivo de la sequía, Argentina deberá profundizar el ajuste para preservar la estabilidad.
"En un contexto económico más desafiante, en particular por una sequía cada vez más grave, se necesitan medidas políticas más fuertes para preservar la estabilidad. Estas acciones más enérgicas también son necesarias para abordar el aumento de la inflación y los reveses de la política".
El Gobierno oficializó ayer el decreto que ordena a los organismos públicos, para intentar reducir la volatilidad cambiaria, a canjear los bonos en dólares por otros denominados en pesos.
El Banco Central siguió hoy perdiendo reservas y ya acumula la salida de unos US$ 2.500 millones en lo que va del año. Las reservas retrocedieron a los US$ 37.600 millones, y las netas rondarían apenas los US$ 1.500 millones.
La autoridad monetaria no logró frenar el drenaje de sus reservas y debió desprenderse de US$ 88 millones en el mercado cambiario. En la semana, que sólo tiene cuatro días hábiles, el organismo se deshizo de US$ 588 millones.