Por José Calero (Especial NA)
La ratificación de una segunda ola de contagios de Covid que alcanzó al presidente Alberto Fernández y la certeza de que hasta las elecciones no habrá acuerdo con el FMI, empiezan a marcarle límites a la recuperación económica prevista para este año.
Por José Calero (Especial NA)
El Gobierno, todavía aturdido por el impactante contagio presidencial a pesar de haber recibido las dos dosis de la vacuna Sputnik V, buscará calibrar en las próximas semanas cómo incrementar las restricciones a la circulación para reducir los contagios, pero afectando lo menos posible la actividad productiva.
En la Casa Rosada y el Ministerio de Economía certifican que no hay margen para volver a una cuarentena estricta, no solo por su impacto económico, sino también porque la ciudadanía la incumpliría.
La suba de la pobreza al 42% es un indicador clave de las consecuencias del cierre de actividades que impactó sobre todo en el empleo informal y en los comercios, donde hubo sectores como restaurantes y hoteles que quedaron al borde de la desaparición.
"La economía no podría soportar un cierre total" de actividades, alertó el ministro de Economía, Martín Guzmán.
El Gobierno apuesta a acelerar desde esta semana la campaña de vacunación, en un intento por mantener a raya los contagios cuando se aproxima el peor momento del año para defenderse del Covid, porque las bajas temperaturas incrementan las reuniones de personas en espacios cerrados.
La circulación del aire es clave para evitar que el coronavirus se contagie.
El Estado carece además de recursos para volver a esquemas de auxilio que fueron claves durante los peores momentos de la crisis sanitaria en el 2020.
No hay fondos para financiar programas como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), avisó Guzmán, con las cifras del Tesoro en sus manos.
El ministro de Economía se resiste a adoptar medidas que puedan cortar el débil hilo de recuperación que viene mostrando la actividad.
Incluso busca transmitir optimismo, al explicar que se revisó al alza la proyección de crecimiento para este año, que pasó del 5,5% al 7%.
Para los organismos internacionales, a la Argentina la demandará tres años recuperar la caída de su Producto Bruto en 2020, que rozó el 10%.
Por las dudas, Guzmán avisó que en este escenario incierto frente a la peste, conviene ser "prudentes".
Según las proyecciones del Palacio de Hacienda, la Argentina es la economía que más se está recuperando en la región.
El ministro de Economía admitió que la negociación con el FMI por la deuda de US$ 45.000 millones no será fácil.
Y marcó los límites que impone el organismo para la renegociación de los plazos de pago.
Admitió que por ahora lo máximo que podría otorgar el Fondo serían diez años de plazo, muy lejos de los 20 que pretendería la vicepresidenta Cristina Kirchner.
En su inminente gira por países europeos, Guzmán espera obtener respaldos para su pedido de reducir los recargos aplicados por el FMI sobre la deuda, pero considera inviable gestionar un alargamiento de plazos por encima de lo que prevén los estatutos del organismo.
También espera obtener señales para poder extender el pago de unos US$ 2.400 millones al Club de París, que hasta ahora no podría prorrogarse más allá de julio.
La gira del ministro arrancará el 12 de abril en Berlín y finalizará el 16 de abril en París, con etapas intermedias en Roma y Madrid.
Prevé mantener reuniones con ministros de Economía y Finanzas, funcionarios y el sector privado.
Entre los temas en agenda figuran la renegociación con el FMI para alcanzar un nuevo acuerdo y la deuda con el Club de París.
El objetivo es conseguir apoyos decisivos de los accionistas del FMI, especialmente en el G7 y G20.
Mientras tanto, se suman preocupaciones por la evolución de variables clave en el plano local.
La posibilidad de que la inflación de marzo se haya ubicado otra vez en el 4%, plantea un desafío enorme para las proyecciones oficiales.
Guzmán estimó un 29% de costo de vida cuando concluya el año, y en el primer trimestre los precios ya se dispararon por encima del 11%.
Para colmo, las elecciones de octubre, que el gobierno busca llevar a noviembre, representan un elemento más de presión sobre el costo de vida. .
Guzmán reconoció que a la Argentina le demandará "años" llegar a despejar su horizonte financiero.
Y dijo cuál es la apuesta de fondo a la que apunta el país en la negociación con el FMI: firmar un acuerdo a diez años que contemple una cláusula por la cual, si en algún momento el organismo aceptara plazos más largos, la Argentina pueda adherir a ese beneficio.