El informe de estadísticas de Productos Industriales que elabora el Indec ratificó que, en el acumulado enero-julio del presente año, la industrialización de aceite de soja retrocedió 26% en comparación con el mismo período del 2022. Cabe recordar que según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la cosecha del grano alcanzó en la campaña 2022/23 unos 21,5 millones de toneladas, 51% menos que inferior a la campaña previa (43,8 millones, según datos oficiales) con la peor performance desde 1999.
Otros subproductos de la principal oleaginosa -pellets y expellers- cayeron a su vez un 24% interanual. Y la producción de biodiésel se desplomó casi 59%. El impacto “fabril” de la sequía no fue mayor porque la sequía se compensó en parte con importaciones de poroto desde Brasil y Paraguay. Los efectos de la falta de lluvia aún no han cesado; el 50% del trigo se exhibe entre regular y malo, y la siembra de maíz temprano está en apenas 50% de lo previsto. En todo el año, las exportaciones agroindustriales cayeron 50% (se perdieron ingresos por US$17.065 millones) según la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC).