Sergio Massa anunció el 25 de agosto, desde la localidad cordobesa de Tío Pujio, el lanzamiento de la obra “Reversión del Gasoducto Norte” (La Corporación Andina de Fomento aportará US$540 millones) para abastecer al NOA; la obra permitiría -si Bolivia hace lo propio en sus redes- exportar el combustible a Río Grande do Sul e incluso reactivar allí (lo explicitó el Massa) una planta de fertilizantes que -paradoja mediante- competirá con la que se construye en Bahía Blanca. La convocatoria se estima en unos US$3 mil millones; el ministro quiere que se inaugure el 14 de mayo, “gobierne quien gobierne”.