Con la llegada de agosto de 2024, el gobierno argentino implementó un nuevo ajuste en los subsidios a las tarifas de luz y gas, que afecta a millones de hogares en todo el país.
La forma parte de la política de segmentación, cuyo objetivo es reducir la carga fiscal en el sector energético y priorizar a los hogares más vulnerables.
Con la llegada de agosto de 2024, el gobierno argentino implementó un nuevo ajuste en los subsidios a las tarifas de luz y gas, que afecta a millones de hogares en todo el país.
Esta medida forma parte de la política de segmentación de subsidios, cuyo objetivo es reducir la carga fiscal en el sector energético y priorizar a los hogares más vulnerables, mientras se eliminan gradualmente los subsidios para los sectores de mayores ingresos.
Los hogares clasificados en el Nivel 1 (N1), es decir, aquellos con altos ingresos, serán los primeros en sentir el impacto total de la eliminación de los subsidios.
Este grupo, que incluye a propietarios de más de dos inmuebles o vehículos con menos de tres años de antigüedad y cuyos ingresos superan las 3,5 canastas básicas ($3.152.268 mensuales), dejará de recibir el beneficio.
Esto resultará en facturas de luz y gas considerablemente más altas a partir de este mes.
El ajuste no solo impacta a los sectores de altos ingresos. Algunos hogares de ingresos medios y bajos también perderán el subsidio si no cumplen con los requisitos establecidos.
Por ejemplo, aquellos clasificados en el Nivel 2, con ingresos entre 1 y 3,5 canastas básicas, o en el Nivel 3, con ingresos inferiores a una canasta básica, deberán cumplir estrictamente con los criterios de posesión de inmuebles y vehículos para continuar recibiendo el subsidio.
El gobierno ha subrayado la importancia de la reinscripción en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE).
Aproximadamente dos millones de usuarios, principalmente en el Nivel 3, deben reinscribirse antes del 5 de agosto de 2024 para mantener el subsidio. Aquellos que no completen este trámite enfrentarán un aumento significativo en sus facturas de luz y gas.
La eliminación de subsidios y el consecuente aumento en las tarifas energéticas se producen en un contexto de bajas temperaturas invernales, lo que amplifica el impacto en los hogares.
Aunque el gobierno busca proteger a los sectores más vulnerables, el ajuste de tarifas podría generar un desafío financiero para aquellos que no logran cumplir con los requisitos o completar los trámites necesarios para mantener el subsidio.