De la redacción de El Litoral
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El Banco Central subió las tasas de interés, el dólar se plancha y el cepo abierto es un laberinto administrativo para evitar más fuga. La inflación se convalida en los precios cuidados y los salarios no deben recalentar la economía para que la devaluación tenga sus efectos.
Eso es enfriar la economía. Lo que el gobierno negaba -y niega- sucede menos por un programa coordinado que por imperio de los hechos. Ahora, es el turno de ponerle un techo a los salarios para completar el cuadro de emergencia ortodoxo; pero nadie quiere hacer punta en una materia con tanto costo político.
Después del encuentro entre Axel Kicillof y Daniel Scioli, fue la ministra de Economía bonaerense, Silvina Batakis, la coordinadora de un encuentro con la mayoría de sus pares de provincias kirchneristas: Chubut, Mendoza, Salta, Santiago del Estero, Formosa, Entre Ríos, Tierra del Fuego, Río Negro, Neuquén, La Pampa, San Luis y Catamarca.
A ellos, durante un encuentro en un bar porteño, se sumaron el secretario de Hacienda santafesino Carlos Fernández y el número dos del ministerio porteño de Economía, Roberto Gigante, el primero del gobierno socialista de Antonio Bonfatti y el restante del jefe del PRO, Mauricio Macri.
La consigna es un secreto a voces: 25 % en las paritarias del sector público. Un número poco atractivo para una inflación que se ha disparado, un límite muy lejos del 61 % del básico que ya reclamaron los docentes bonaerenses que suelen hacer punta a nivel nacional en esta materia.
Scioli no puede pagar eso y quiere que Cristina marque la pauta y pague el costo político. Pero la Casa Rosada toma distancia de los problemas de los gobernadores; Bonfatti y Macri podrían pagar algo más que el atribulado Scioli, pero tampoco van sacrificar otras cuentas distritales como las obras públicas, ya significativamente afectadas por la inflación.
En 15 días, los representantes provinciales volverían a encontrarse, pero esta vez con un funcionario nacional. Cristina prorrogó sólo hasta marzo la “gracia” de deudas provinciales con la Nación, arrastradas desde 2001. Los mandatarios no pueden pagar esa cuenta y los aumentos salariales sin practicar un ajuste, y miran de reojo a Capitanich: hay plata para el Fútbol para Todos, pero no para las provincias.
Reto y después
“Antonio, no creo que el salario no alcance para comer”, le dijo la presidente a Antonio Caló en un acto público el martes pasado. Cristina recibiría esta tarde al titular de la CGT oficialista en Olivos; estarían además Omar Viviani (taxistas) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias). Las paritarias no serán tema excluyente, está también la deuda con las obras sociales.
Los sindicalistas podrían insistir con la suma fija (algunos gremios como Aceiteros ya la aceptaron) para “descomprimir y ganar tiempo”. Ayer Cristina renovó su llamado para controlar a los empresarios que suben los precios a través de su cuenta de Facebook.
Tensión
“Las paritarias se desenvolverán tal cual se ejecutaron en los últimos años”, insistió hoy el jefe de Gabinete. Capitanich descartó que el gobierno impulse el pago de una suma fija; también alejó la posibilidad de adelantar negociaciones y reabrirlas cada tres meses.
“Vamos a propiciar una paritaria de carácter anual y ahí vamos a establecer las condiciones para la fijación de salarios”, sentenció Capitanich.
Ayer Sergio Massa hizo un recorrido “mediático” por mercaditos bonaerenses para demostrar que los precios cuidados no sirven. El diputado nacional de su sector y ex titular de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, propuso una suma fija y la postergación de las discusiones paritarias hasta que haya “un cambio de clima” que vinculó a las “expectativas inflacionarias”.
“Hablar de cifras dobladas por la inflación es pedirle a los dirigentes sindicales prácticamente que se suiciden. Es clave entrar en paritarias con una economía que estabilice las variables”, dijo. Y propuso por tal motivo la prórroga pero reclamando atacar en forma explícita a la inflación.
“Seguramente lo que pretende De Mendiguren es que se aclare su situación interna dentro del Frente Renovador”, dijo Capitanich esta mañana.