Corrientes y Mendoza ya fueron a la Corte, porque consideran inconstitucional incluso la ley por la que Sergio Massa impulsó la baja de Ganancias, que es un impuesto coparticipable. A Santa Fe, esa norma le restaría algo más de $145 mil millones; al conjunto de los estados subnacionales les resta recursos por $1.6 billones. El ministro-candidato ha prometido al FMI ir a un superávit fiscal primario (o ajusta el gasto o sube impuestos) y al mismo tiempo les ha prometido compensaciones y federalismo a los gobernadores, en el gobierno de unidad nacional. ¿Cómo lo haría?
Un primer modo explícito ha sido el de eliminar “gastos tributarios” (exenciones impositivas y promociones económicas); mandó una “separata” junto al Presupuesto 2023 para que el Congreso analice cuáles podría recortar para mejorar la recaudación. Carlos Heller puso en marcha la discusión en la comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados, en base a una lista en la que figuran esos gastos tributarios a recortar, entre ellos los de “promoción” -que ya lleva 40 años- a las industrias en Tierra del Fuego, a un costo de $1,1 billón en el próximo año. El presidente dispuso por decreto, extender hasta 2028 ese régimen para industrias textiles, con recortes parciales recién desde 2025.