Las transferencias totales del gobierno nacional a Santa Fe pasaron de $215.166 millones en los tres primeros meses del pasado año, a $213.402 millones en igual período del presente ciclo y a valores constantes. La comparación señala un deterioro del 0,8%.
Las transferencias discrecionales del gobierno central a la provincia de Santa Fe cayeron de $9.584 millones en el primer trimestre de 2021 a 6.839 en enero-marzo de este año, lo que representa una caída nominal del 28,6%. Pero la coparticipación automática subió de $205.582 millones a $206.562 millones, una suba real del 0,5%.
Tomando como referencia sólo las transferencias discrecionales, las “corrientes” (básicamente destinadas a gastos recurrentes) cayeron de $8.844 millones a $5.958 millones (-32,6%) en la comparación interanual del trimestre. Las de capital (preferentemente obras públicas) saltaron de $740 millones a $882 millones (+19,1%).
Esta vez, el ajuste de las transferencias a provincias -una de las exigencias del acuerdo con el FMI- también se siente en el principal distrito kirchnerista. Buenos Aires recibió $82.085 millones en el primer trimestre de 2021 y $52.769 en igual período de este año, una caída del -35,7%. Las automáticas, en el principal distrito subnacional del país, pasaron de $556.976 millones a $546.946, una caída de 1,8%.
Marcelo Capello y Nicolás Cámpoli detallaron en un informe para el Ieral/Fundación Mediterránea, que “en el primer trimestre de 2023 las transferencias fiscales totales a provincias cayeron un 3% en valores constantes, respecto a igual período de 2022.
“Se trató principalmente de una caída en las transferencias discrecionales a provincias, del 35% interanual, por cuanto las transferencias automáticas (coparticipación y otros regímenes de distribución) disminuyeron sólo un 0,4% anual, siempre en valores constantes”, destacó el documento. Santa Fe es uno de los pocos distritos con saldo positivo -aunque mínimo- en la comparación interanual del período analizado en este segmento.