El megayacimiento de petróleo no convencional de Vaca Muerta alcanzó en junio un nuevo récord de producción, al superar los 150 mil barriles diarios. Esto le permitió a Neuquén obtener fuertes ingresos por regalías petroleras, que se duplicaron en el primer semestre.
En enero, la provincia patagónica había recibido unos $ 3.500 millones por la actividad de petróleo y gas, mientras que en julio -refleja los ingresos de junio- orilló los $ 7.000 millones.
En mayo, Vaca Muerta ya había alcanzado los 147.000 barriles diarios de producción, a partir de un nivel récord de fracturas, el sistema a través del cual se extrae el petróleo en yacimientos no convencionales.
El barril de Brent del Mar del Norte -referencia para la Argentina y buena parte del planeta- para entrega en septiembre cerró la semana en Londres con un alza del 0,42%, a U$ S 74,10. En Nueva York, el barril de WTI para entrega en septiembre ganó 0,22%, a U$ S 72,07.
En el primer semestre del año, las regalías acumuladas de petróleo en Neuquén aumentaron 92% y los impuestos provinciales 63%. De esta forma, fueron las dos principales fuentes de ingresos de Neuquén, relegando al tercer lugar a recursos provenientes de la coparticipación federal.
Según los datos de la provincia, la producción viene creciendo a un ritmo del 3% mensual.
En junio, Neuquén se consolidó como la principal provincia petrolera de la Argentina, mientras que en segundo lugar se ubicó Chubut, donde opera el yacimiento Cerro Dragón, uno de los más productivos del país.
En el caso de Vaca Muerta, por ahora la mayor parte de la producción se destina a la demanda local. Los refinadores locales reconocen un barril en torno a los U$ S 53, cuando el precio de exportación supera los U$ S 65, veinte dólares por encima del 2020.