“Nosotros hoy estamos mejor que el año pasado, alrededor un 5% arriba en ventas en lo que va del tercer trimestre y se debe únicamente porque el sector agropecuario no paró. Las expectativas que teníamos al principio eran totalmente negativas y ahora estamos contentos porque pensábamos que se nos venía la noche”, dijo Cestari en una entrevista con Télam.
El dirigente empresario argumentó que la mejora en la venta de maquinaria agrícola se debió a que “el sector agropecuario trabajó y eso generó que en la medida de las posibilidades de cada productor fueran comprando en un plazo chico”.
“El productor fue el único que trabajó y al no poder invertir en dólares o cualquier otro bien, se actualizó en la parte de maquinaria agrícola, que por ahí estaba relegada de años atrás”, agregó.
El sector de la maquinaria agrícola recién comenzó a operar en los primeros días de abril, ya que en las primeras dos semanas de la cuarentena no fue contemplada como actividad esencial.
“El primer trimestre fue malo, pero el segundo empezó levantando y nos ubicamos un 10% por encima del año pasado, después un 8% y en este momento estamos un 5% arriba de 2019 en promedio”, dijo Cestari, para luego remarcar los inconvenientes que existen en el segmento exportador.
“Hay máquinas que tienen como destino el mercado externo más que el mercado interno, y hoy las exportaciones están 12% abajo del año pasado”, explicó.
En la mejora en las ventas registradas a nivel local, Cestari dijo que el crédito de la banca pública y privada para la compra de maquinaria agrícola volvió ‘recién en 2020‘ y que el puntapié de esto se dio en la última edición de Expoagro.
A modo de ejemplo señaló que el Banco de la Provincia de Buenos Aires lanzó créditos en la muestra agropecuaria con una tasa de interés que iba del 18,5% al 22,5%, mientras que el Nación ofreció una línea para la compra de maquinaria agrícola con una tasa en torno al 23%.
“La pandemia nos agarró en plena época de cosecha. Recién en 2020 vuelve el crédito con una tasa del 18%, que son tasas subvencionadas por la fábrica también. Estuvimos dos años sin crédito y cuando llega el 2020 empezamos con Expoagro, donde teníamos expectativas. Pero estaba el tema de la suba de retenciones, por lo que había malestar. De todas maneras, eso no fue motivo para que se pierda el entusiasmo”, señaló.
En lo que respecta a las herramientas agrícolas de menor tamaño, como pueden ser las sembradoras, dijo que se comercializaron a buen ritmo “con una financiación otorgada por las fábricas que podían alcanzar hasta los 120 días, que es lo que una fábrica puede dar”.
De cara al corto y mediano plazo, el titular de Cafma dijo que el sector necesita “ampliar y seguir trabajando mucho en exportación” y en definir “qué es producto nacional en maquinaria agrícola”, además de las cuestiones relacionadas con el financiamiento.
“Argentina necesita determinar qué es producto nacional en maquinaria agrícola. Nosotros no tenemos problemas con nuestros competidores europeos o americanos en la aduana. Las multinacionales están radicadas en el país. Muchas veces es un tema que venimos discutiendo, porque sale un fondeo de determinado dinero y el 80% de las maquinas las vendemos nosotros, pero el 80% del dinero de ese crédito se lo llevan cosechadoras y tractores”, enfatizó.
Por último, Cestari consideró que “el crédito es fundamental” y que es necesario buscar mecanismos para que el contratista rural pueda acceder al mismo, ya que “como no tiene campo, muchas veces no tiene acceso a los préstamos previstos para el sector”.
Emplea a más de 26.000 personas
La fabricación de maquinaria agrícola emplea de manera directa en Argentina a 26.500 personas distribuidas en más de 1.200 empresas a lo largo del país, de las cuales el 85% corresponden a firmas familiares, indicó el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral).
En un informe realizado por el Ieral, en el país existen 1.202 empresas que se dedican a la fabricación, concentradas principalmente en las provincias de Santa Fe (533), Córdoba (398) y Buenos Aires (163), las cuales emplean de forma directa a 26.500 trabajadores.
Asimismo, el trabajo “identificó un alto componente de capital nacional, mayoritario en todas las provincias”. Además, las empresas familiares representan el 85% de las firmas, mientras que 90% de las mismas cuenta con un solo establecimiento productivo.
En lo que respecta a la producción a nivel nacional, en el primer cuatrimestre del año se produjo un incremento del 13% en el acumulad, al totalizar 3.343 equipos fabricados, indicó la consultora IES.
En lo que respecta a las ventas de los principales equipos, la comercialización de cosechadoras cayeron 5,6% respecto al mismo período del año anterior, mientras que los tractores exhibieron un repunte de 9,4%.
Las exportaciones en valores de maquinaria agrícola y afines totalizaron, en los primeros cuatro meses de 2020, US$ 25 millones, una contracción de 34,4% respecto de igual periodo de 2019, debido al impacto de pandemia en la logística del comercio exterior. En volumen, se verificó una brusca disminución de 27% en este período analizado.
Se derrumba el consumo de café
El consumo de café en la Argentina cayó 40% en lo que va del año como consecuencia de la pandemia de coronavirus, en tanto que la facturación de la industria del sector se derrumbó hasta el 90%.
“La aparición de la pandemia ha impactado en la industria de manera significativa con un alto impacto en caída de ventas, dado que la mayoría de los tostaderos, todas empresas pymes, son proveedores del sector gastronómico y hotelero, y desde marzo están prácticamente sin poder facturar”, explicó a Télam la gerente de la Cámara Argentina de Café, Mónica Dumas.
En ese sentido, precisó que “la facturación cayo drásticamente en un 90%, ya que la entrega a domicilio y la compra para llevar solo alcanza al 10% de las ventas de estas empresas”.
Asimismo, puntualizó que “en aquellas provincias que fueron teniendo apertura de su gastronomía, las ventas alcanzan solo al 30% de la facturación”.
“Hay una gran incertidumbre en cuanto a la proyección del canal de hoteles, restaurantes y bares, y sobre todo una gran preocupación por la reactivación del turismo y los meses que vienen, ya que no se están logrando cubrir los costos fijos actuales y devengados desde marzo a la fecha, más allá de la ayuda del Gobierno para sueldos”, afirmó Dumas.