Martes 14.1.2025
/Última actualización 12:12
La empresa Vicentin solicitó a las autoridades del ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe la conciliación obligatoria “con el fin de obtener un plazo de tiempo para encontrar colectivamente un punto de equilibrio que satisfaga a todas las partes”.
La empresa afronta una medida de fuerza por tiempo indeterminado dispuesto por el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) de San Lorenzo y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, que paraliza las plantas de San Lorenzo y Riocardone.
El bono impago fue acordado en paritarias y equivale a un sueldo extra Detalles del conflicto
El bono impago fue acordado en paritarias y equivale a un sueldo extra, pagadero en dos cuotas. La primera vencía el 10 de enero y un mes más tarde el otro 50%. La empresa, en medio de un prolongado concurso de acreedores y de un irresuelto pedido de procedimiento preventivo de crisis, no cumplió con la primer vencimiento
“Ante el delicado momento que enfrenta la sociedad, luego de nuestro comunicado del sábado 11 que apelaba a la máxima responsabilidad de todas las partes intervinientes, la reacción de los sindicatos SOEA y Federación, ha sido extender el cese de actividades por tiempo indeterminado”, señala un comunicado de Vicentin.
La empresa Vicentin solicitó la conciliación obligatoriaPropuestas y negociaciones
Añade que la empresa “no ha decidido dejar de pagar la Gratificación Extraordinaria No Remunerativa, lo que sucede -como hemos anticipado en reiteradas ocasiones- es que la sociedad no cuenta con los recursos para poder hacerlo.
“Se realizaron sendas reuniones con ambos Sindicatos, ofreciendo la empresa el pago de la primer mitad de la Gratificación en dos pagos el 21 de enero y el 5 de febrero, con el producido de las cobranzas por servicios prestados en las quincenas de enero”.
Tras el rechazo sindical, la empresa recordó que “la única forma que tenemos de regularizar la situación es continuar trabajando para poder cobrar los contratos de fazón vigentes. Si no trabajamos, no cobraremos los fazones y no podremos pagar las próximas remuneraciones regularmente.
“Hacemos un llamado una vez más a la máxima responsabilidad de cada uno. No hay salidas individuales, la salida es entre todos”, concluye Vicentin.