La deuda en pesos con acreedores granarios se dolariza al momento de la presentación del concurso (tipo de cambio a $ 60,768); con la financiera se suman U$ S 1573 de pasivos a saldar hasta en 15 años sin intereses, con una quita del 70%; los acreedores más chicos -unos 1100 productores- percibirán el equivalente de hasta 50% de lo que se les verificó en moneda nacional.
Son los lineamientos básicos de la propuesta que Vicentin está esbozando y que debe presentar ante el juez Fabián Lorenzini antes del 3 de diciembre. Estanislao Bougain, director independiente de la empresa y Omar Scarel, presidente de la firma con sede en Avellaneda, negociaron los términos con directivos de la Asociación de Cooperativas Argentinas, Molinos Agro y Viterra Argentina, antes de presentarlos ayer ante un grupo de periodistas, entre ellos El Litoral.
Faltan tratativas decisivas con los bancos extranjeros, que tienen acreencias por U$ S 530 millones y ya están anoticiados, y con el Nación. Habrá rondas con los productores sobre lo que ya conocen los interventores y síndicos. Según los directivos de Vicentin, los interesados estratégicos no sólo garantizan que la empresa quedaría en manos mayoritariamente nacionales, sino que además sostienen la actividad a fasón, con salarios e impuestos al día
La propuesta de cancelación de deudas iniciaría con un pago a 6 meses de aceptada la propuesta, por unos U$ S 28 millones, lo que garantiza U$ S 20 mil a cada acreedor. De allí que los que tengan acreencias verificadas por hasta $ 4 millones, puedan obtener 50%. El resto serían cuotas anuales a partir de 2024, con pagos a valor dólar según el tipo de cambio para exportación a la fecha de cada cancelación.
Desde Vicentin resaltaron ante la consulta que no se prevé el desguace de las unidades productivas o de la empresa; los interesados estratégicos garantizan además que, si el flujo de trabajo de la firma no genera -como se prevé- los recursos para hacer los pagos, se harán cargo de saldarlos. “Es una propuesta dura pero sustentable”, explicaron.
Los nuevos socios, de prosperar el esquema que debe ser aprobado en el marco del concurso y con un mínimo de la mitad de los acreedores y el 60% del monto concursal, garantizan el capital de trabajo y los pagos; también pondrían sus directivos al frente de la firma, a la que accederían en partes iguales e indivisas.
El 14 de noviembre son las elecciones; hasta el 3 de diciembre debe ser presentada la propuesta de Vicentin ante el juez. Es improbable que para esa fecha haya acuerdo con el FMI y eso podría condicionar la posición de bancos extranjeros. Sin embargo es precisamente la propuesta dolarizada y garantizada, en la complejidad del escenario, que los directivos entienden que se acrecientan las posibilidades de éxito.
En Vicentin entienden que el acuerdo no prosperaría si el Banco Nación no presta su acuerdo; le deben U$ S 300 millones con “privilegio” sobre los quirografarios, que podrían no cobrar si no hay un entendimiento sustentable. En la firma creen que habrá disposición favorable desde la entidad en la conformación de lo que se constituirá como el núcleo exportador más importante de la Argentina.