Por Juan Chiummiento
Por Juan Chiummiento
Mientras el juzgado a cargo de Fabián Lorenzini cierra preventivamente ante un caso sospechoso de coronavirus, el actual directorio de Vicentin envió la carta de renuncia -estaba previsto para el próximo lunes, pero finalmente ocurrió este viernes-.
Tal como anticipó El Litoral en su edición del viernes 21 de agosto, los responsables del management de la agroexportadora dieron un paso al costado en busca de renovar la confianza en el mercado, un objetivo a todas luces complejo.
El día clave será el jueves 15 de octubre, fecha en la cual se realizará la asamblea de accionistas que tratará las renuncias y votará para designar un nuevo directorio. Aunque desde la empresa no sueltan prenda sobre su conformación, el número de administradores de la futura Vicentin serían menor que el actual e incluiría varias sorpresas: desde algún integrante de la vieja guardia hasta ejecutivos de la competencia.
El tercer eje de la reunión será el tratamiento del balance 2019, que la compañía presentaría este lunes, cuando se cumpla el plazo legal dispuesto por Lorenzini, quien había otorgado 40 días hábiles para su incorporación al expediente. Quizás su análisis permitirá entender cómo fue que una de las principales exportadoras terminará siendo protagonista del default más importantes que la economía santafesina recuerde.
Los estados contables del último ejercicio vienen siendo objeto de fuertes críticas desde hace varios meses. Vicentin solicitó su concurso en febrero, al filo del plazo legal para su formalización. Para algunos acreedores, esa fue una jugada muy pensada por el directorio, que no lograba que KPMG -la consultora internacional que auditaba sus cuentas- le aprobara el balance. Si bien la compañía esgrimió otros motivos, lo cierto es que el tiempo pareció darles la razón. En un escrito presentado semanas atrás, KPMG aseveró que su cliente se negaba a proporcionarle cierta información, lo que llevó a una rescisión de contrato en abril.
Según los números que oportunamente dio a conocer este medio, al 31 de enero -diez días antes de pedir la convocatoria- Vicentin tenía un patrimonio superior a los 150.000 millones de pesos, pero luego ante la Justicia dijo tener 2.500 millones. Esa sideral diferencia es difícil de entender para la gran mayoría de las partes. Habrá que ver entonces qué reflejan los balances oficiales de la compañía que presentará este lunes, en este caso auditados por un estudio contable de Reconquista.
Lo que viene
La renuncia del directorio fue un compromiso que Vicentin asumió en el medio de las negociaciones con el gobierno provincial, mientras subsistió el "plan Perotti". Desde la empresa lo ofrecieron como un gesto de compromiso, que se sostuvo en el tiempo luego que fracasaran las gestiones ante los enviados del gobernador.
La intención de la renovación es otorgar aire fresco a una administración sobre la que pesan fuertes críticas, incluso en actores que mostraron su público rechazo a la intervención estatal, pero no le perdonan que de un día para el otro y sin decir agua va declarasen un "estrés financiero" que imposibilitó hacer frente a sus compromisos.
Durante las semanas que siguieron al 5 de diciembre de 2019, los principales referentes de Vicentin intentaron llevar tranquilidad a sus acreedores, explicando que todo iba a poder solucionarse rápidamente. Luego intentaron un APE (Acuerdo Preventivo Extrajudicial), pero no tuvo el efecto esperado. Hoy muchos productores, corredores y acopiadores no quieren saber nada con la tradicional empresa del norte santafesino y se arrepienten por lo bajo de no haber "festejado" la avanzada estatal, tal como esperaba el presidente Alberto Fernández según sus propias palabras.
Para la nueva etapa que se viene, siguen en pie las conversaciones para convencer a algún integrante de la "vieja guardia": son diversos los nombres en danza, pero desde varios frentes se apuraron en aclarar que entre ellos no figura el de Alberto Padoán.
Compás de espera
A pesar de que el gobierno santafesino tenía alguna expectativa sobre un pronunciamiento del juez Lorenzini para esta semana, El Litoral pudo confirmar que el magistrado se tomará "un tiempo más" para definir su postura frente al pedido de intervención.
La pandemia, que hasta ahora no había modificado los tiempos del concurso preventivo, ahora sí amenaza con prolongar los plazos, ya que en el juzgado se detectó un caso sospechoso de coronavirus que obligó a cerrar preventivamente las oficinas por algunas jornadas.