"Podemos hablar en mi oficina", invita Alejandra Zogbi y en la puerta de ingreso se lee "Laboratorio" en el cartel.
Desde septiembre de 2020 lidera la comisión de Género y Diversidad en la Unión Industrial de Santa Fe. Concientización y capacitación como objetivos principales. Mayor liderazgo de mujeres en segundas líneas de gestión. Y una realidad que, con sus propios matices, es similar en el país y la región.
"Podemos hablar en mi oficina", invita Alejandra Zogbi y en la puerta de ingreso se lee "Laboratorio" en el cartel.
Es que ese, el laboratorio, sigue siendo el lugar de trabajo de esta Ingeniera Química que, desde que se recibió, integra el staff de la empresa fundada por su familia en 1967 donde pasó (y aprendió) por todos los sectores hasta llegar a la Dirección. Pero sin dejar su oficina contigua a la enorme habitación que aloja frascos, herramientas y elementos indescifrables para ajenos a la actividad. La misma oficina que ocupó Lizzie Conti de Zogbi, su mamá, antes de pasar a la Gerencia.
Es decir que algo saben y comparten en la familia acerca de la experiencia de ser mujeres en la industria. Hoy integran el directorio Alejandra , Gabriela Zogbi (contadora) y Lizzie Conti de Zogbi ingeniera química, "de las primeras en recibirse en nuestra ciudad".
Plastilit SA fue fundada en 1967 por Eduardo J. Zogbi y Lizzie Conti de Zogbi, ambos ingenieros químicos recibidos en la FIQ-UNL. Además, Alejandra Zogbi integra el directorio de la Unión Industrial de Santa Fe y está a cargo de la comisión de Género y Diversidad que desde hace casi un año funciona en la entidad.
"Mi actividad acá desde siempre fue la parte de calidad, la parte técnica, control de productos y desarrollo de nuevos productos. Pero siempre me quedé en esta oficina porque sigo en contacto con el laboratorio, los desarrollos y la supervisión", cuenta en una pausa de la jornada.
- Sos Ingeniera Química y mujer en la actividad industrial. ¿Cómo es ser mujer en la industria?
- Vengo de una familia vinculada con la industria desde hace más de 50 años. Así que me costó menos; después me fui haciendo un lugar en base a profesionalismo, actitud y respeto. Ese es mi caso pero no la regla general. A muchas mujeres les cuesta mucho, sobre todo llegando a un techo en la carrera donde después es muy difícil ascender en cargos directivos y gerenciales: a iguales oportunidades hoy se sigue eligiendo a un hombre. Modificar esa realidad es el trabajo que venimos desarrollando en la comisión. Por suerte tengo el claro ejemplo de mi mamá que es Ingeniera Química y sigue viniendo todos los días a la fábrica.
Para nosotras es algo normal trabajar con hombres. Estamos en la industria automotriz que es muy masculina y aunque en los últimos años esa situación se fue revirtiendo no es así en los cargos directivos y ejecutivos. Hoy hay más posibilidades y está mucho más visibilizada la mujer en todos los ámbitos y también en las industrias que están visibilizando la perspectiva de género y repensando puestos de trabajo que siempre fueron para hombres.
- ¿Cuándo se creó la comisión de Género y Diversidad de la Unión Industrial de Santa Fe?
- En septiembre de 2020 cuando también empezó a funcionar una comisión con el mismo nombre en la Unión Industrial Argentina. Como entidad madre de Santa Fe y de Fisfe, que agrupa a las industrias en la provincia, se creó la comisión y me propusieron para estar a cargo.
Somos más de 20 participantes que nos reunimos todos los meses, por ahora de manera virtual. Hace más de 50 años que mi familia está en la actividad pero no conozco a todas las mujeres que están en la industria en la ciudad.
En la comisión trabajamos en varias acciones, entre ellas, se hicieron charlas en el mes de marzo en el marco del Día Internacional de las Mujeres; en mayo, una conferencia sobre inteligencia emocional con referentes de Buenos Aires para que en las empresas empecemos a incorporar el concepto de habilidades blandas que permiten un mejor funcionamiento y aseguran un mejor desempeño con equipos interdisciplinarios y diversos.
Ahora estamos haciendo un relevamiento con motivo del Día de la Industria porque queremos saber cuántas mujeres están trabajando, en qué espacios y qué posibilidad tienen de ascender a cargos directivos.
La encuesta fue enviada a 180 empresas asociadas y obtuvimos más de 100 respuestas. Son dos relevamientos: uno para mandos medios y directivos, y otra para las mujeres en la industria que se puede responder en forma anónima para establecer cómo están situadas en su trabajo, si tienen posibilidades de ascenso, si las empresas tienen políticas de género. Los resultados de las dos consultas se van a conocer en septiembre.
Por lo demás, el trabajo de la comisión es de concientización y capacitación, porque tenemos muchos sesgos culturales, tanto hombres como mujeres, que se manifiestan hasta en los comentarios y de los que es muy difícil desprenderse.
- Más allá de tu experiencia personal y familiar, ¿considerás que las propias mujeres se ponen un límite, un techo, para su crecimiento profesional y laboral?
- Muchas veces y eso también lo estamos analizando. Estoy participando de un mentoreo de Mujeres Líderes del Cono Sur junto a otras referentes + 40 de Argentina, Chile, Paraguay y Bolivia y se analiza ese tema del "yo no puedo", "qué dirán", "tengo miedo". Son desafíos a superar: nadie es perfecto ni puede saber todo. Es importante aprender a decir "no se", "por favor, enseñame", "ayudame con esto". Toda la vida, en todos sus aspectos, es un aprendizaje constante .
Precisamente, me anoté en este programa de mentoreo como aprendiz porque si bien tengo experiencia considero que tengo que aprender de gente con más trayectoria y de quienes me puedo nutrir para ser mejor persona y mejor profesional. Sin dudas, eso redunda en un mejor desarrollo personal y laboral.
- ¿Cómo es tener una industria en la ciudad de Santa Fe?
- Es difícil. Estamos desde hace muchos años y ahora quedamos en una zona que es el corazón de la ciudad. Siempre hay problemas, no solo aquí sino en la Argentina. Ninguna crisis nos fue ajena y este trabajo se trata también de lidiar todo el tiempo con una multitud de problemas: salariales, de infraestructura, costos energéticos. Siempre digo que el industrial es como un apostolado. Y una lo hace porque le apasiona la industria pero es muy difícil en la Argentina y todos los días es un desafío y es todo muy complejo para las industrias pequeñas que se sostienen por sí mismas.
- Siempre decimos que una mujer ya se puede pensar prácticamente en cualquier profesión y lugar. ¿Se puede pensar también como directora de una industria?.
- Si, por supuesto aunque no somos muchas. Somos un 5% en todo el país. Tal vez no somos muchas en cargos directivos de decisión total pero si en Recursos Humanos, Sustentabilidad, Finanzas. Hay algunas áreas secundarias donde se están ocupando mucho a las mujeres, pero tenemos que seguir trabajando para lograr una paridad.
- ¿Es un tema que está planteado a nivel regional también?
- El programa de mentoreo de líderes del Cono Sur es regional, pero también participo de las reuniones de la Unión Industrial Argentina y de la Red de Mujeres de la Industria Argentina. Lo que vemos es que en todas las provincias pasa exactamente lo mismo y somos muy poquitas las mujeres que tienen la oportunidad de tener cargos directivos tanto en entidades gremiales empresarias como en las empresas. Y después hay una diversidad enorme, porque muchos microemprendimientos están liderados por mujeres pero en la industria se ven menos cargos ejecutivos de toma de decisión. Pero hay y el objetivo es avanzar hacia una paridad.