El ex presidente peruano Alberto Fujimori fue condenado ayer a 25 años de cárcel por su responsabilidad en dos matanzas en las que murieron 25 personas y dos secuestros, ocurridos durante su gestión, y el fallo generó de inmediato festejos y reproches en las calles de Lima.
La sentencia es porque Fujimori fue encontrado culpable como autor mediato de asesinatos con alevosía, secuestro agravado y lesiones graves, delitos que constituyen, según estableció el tribunal, crímenes del Estado y crímenes contra la humanidad.
El fallo tiene en cuenta el tiempo que Fujimori estuvo detenido o bajo arresto domiciliario en Chile mientras se esperaba la extradición, y determina que el ex presidente debe estar preso hasta el 10 de febrero de 2032. Para entonces tendrá 93 años.
Aunque el tribunal dio por plenamente probados los cargos en su contra, el ex jefe del Estado anunció de inmediato que interpondrá un recurso de nulidad, mientras la Fiscalía expresó conformidad con la sentencia, consignaron las agencias noticiosas Ansa y DPA.
Además, Fujimori tendrá que pagar una “reparación civil” cercana a los 20.000 dólares a cada una de las víctimas.
El extenso fallo, de 711 folios, 830 parágrafos y 1.258 citas a pie de página, señala que el entonces presidente no sólo impulsó “una política antisubversiva paralela a la que defendía en público”, sino que maniobró “para ocultar los hechos y favorecer a los responsables, incluso a través de una amnistía”, reportó DPA.
El Grupo Colina
Las masacres fueron cometidas por el llamado Grupo Colina, una organización de militares dependiente de los servicios de inteligencia, que Fujimori puso a las órdenes de su asesor Vladimiro Montesinos, hombre de su plena confianza.
En el fallo, el tribunal desgranó de manera puntillosa las causas por las que Fujimori tuvo la máxima categoría jurídica en el aparato de poder que cometió los crímenes.
El titular del tribunal, César San Martín, detalló que el Grupo Colina cometió “por lo menos” 50 asesinatos, aunque en el juicio únicamente se ventilaron las masacres conocidas como Barrios Altos y La Cantuta, en las que murieron 25 personas. Por estos dos hechos, Chile concedió la extradición en 2007.
El fallo, adoptado por unanimidad por la Sala Penal Especial, también considera plenamente probada la participación de Fujimori en las detenciones arbitrarias del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer, configuradas como secuestros por las características que las rodearon.
La sentencia se conoció en dos partes, porque al inicio de la jornada -la 161 desde que comenzó el proceso- el tribunal adelantó que habría condena, pero demoró unas horas en revelar la cantidad de años de cárcel que decidía para el ex mandatario.
Mientras, en las puertas del cuartel policial donde se leyó la sentencia, se concentraban desde la medianoche seguidores del ex mandatario encabezados por su hija Keiko -segura candidata presidencial-, por un lado, y militantes de la central de trabajadores, familiares de las víctimas y representantes de organismos de derechos humanos, por el otro.
El de ayer no es el primer fallo contra Fujimori, condenado ya por allanamiento ilegal que iba a tenerlo preso hasta 2013. Además, desde mayo tendrá que enfrentar nuevos procesos por hechos de corrupción ocurridos en su gobierno.