Rosario (Télam).- La Cámara de Apelaciones de Rosario confirmó la absolución de Tulio Adorna, el joven que el 3 de octubre de 2003 asesinó a tiros a su padre y a su hermano, y además hirió a su madre y a su abuela, en la ciudad de Funes, próxima a Rosario, por considerar que actuó bajo "emoción violenta". La medida de la Cámara no hizo más que confirmar la resolución dictada en primera instancia por el juez de Menores de la Segunda Nominación, Juan Leandro Artigas, quien había absuelto al joven al considerarlo inimputable por haber actuado "por emoción violenta patológica transitoria". Esa decisión fue apelada por la fiscal de primera instancia Alicia Donni, y luego por el de Cámara Guillermo Camborini, quienes consideraron que Adorna debía ser declarado penalmente responsable. Pero la Sala II de la Cámara de Apelaciones integrada por los jueces Humberto Ríos, Juvencio Mestres y Ernesto Pangia confirmó el fallo de primera instancia del juez Artigas y dejó a Adorna libre de culpa y cargo por unanimidad. El joven esperó la resolución de los camaristas internado en un instituto neuropsiquiátrico de Rosario, del que puede salir en forma transitoria para completar sus estudios secundarios y aprender el oficio de cocinero. El hecho que se le atribuye ocurrió el sábado 4 de octubre de 2003, a las 21.30, cuando Tulio entró corriendo al living de la casa situada en San José 2432, de Funes, y disparó con un arma de fuego a su padre, Alberto Adorna, de 50 años, y su hermano menor Germán, de 16, cuando ambos miraban televisión. Padre e hijo murieron en el acto, al recibir sendos impactos en la nuca, tras lo cual el joven atacó a tiros a su madre, Alicia Travagliante, y su abuela, Catalina Dártoli. Para el fiscal Camporini, Tulio Adorna "entendía lo que hacía y lo que tuvo fue una reacción emotiva cercana a la venganza". Pero la defensa del joven consideró que había actuado bajo una "emoción violenta patológica transitoria", lo que fue avalado por la Justicia.