El Litoral
El director de Asuntos Internos, Julián Aranda, confirmó que las denuncias de un subalterno por presunta discriminación contra Juan Pablo Garro en 2006, derivaron en un sumario administrativo y en una posterior causa judicial.
“A pedido del juzgado, se reunió una serie de documentación que fue elevada al juez interviniente. Desde la Dirección hacemos un seguimiento permanente de la causa judicial, que ni siquiera llegó a tener una instancia de juicio. La causa fue archivada; ésa fue la resolución judicial. Y el sumario administrativo, al no haber una definición de la justicia, acompañó esa decisión (de archivar)”, contó. Aranda recordó que “se evaluaba en ese momento una posible falta administrativa, y en la causa judicial, un posible ilícito. Pero bueno, el juez por entonces decidió el archivo de la causa.
Según publicó El Litoral en su edición del 27 de setiembre de 2006, la denuncia ante Asuntos Internos fue realizada por un subalterno que dijo haber recibido agresiones verbales de Garro por su color de piel y por estar casado con una mujer judía. El por entonces jefe de la URI, Juan Hek decidió desplazarlo del cargo e investigarlo.
En esa ocasión, el propio Hek contó que en inspecciones realizadas por agentes de Asuntos Internos en la oficina de Garro se halló una imagen colgada en la pared que contenía símbolos nazi, como una cruz svástica.