Un camión cisterna del municipio es el encargado de llevar regularmente el agua al barrio.
Colastiné Sur está marcado por una estrecha vinculación con el río. Pero como toda relación, la cercanía con la costa tiene sus ventajas y desventajas.
Un camión cisterna del municipio es el encargado de llevar regularmente el agua al barrio.
El río, la paz que genera y el sublime paisaje son las principales ventajas que los vecinos de Colastiné Sur nombran a la hora de explicar qué los llevó a elegir esta zona de la ciudad. Sin embargo, el precio que pagan por vivir allí es caro. Inconvenientes con la provisión de agua potable, defensas sin mantenimiento y cunetas sin limpieza constituyen el costado sombrío de habitar en un barrio que para algunos no debería existir como tal.
Rodrigo Maguid, presidente de la vecinal, cuenta que días atrás el servicio brindado por camiones cisternas municipales colapsó, generando fuertes medidas de protesta por parte de los vecinos.
“Durante quince días, muchas familias del barrio perdieron el suministro de agua potable. Desde la vecinal organizamos reuniones, mandamos notas y sin embargo no recibimos ninguna solución. Tuvimos que tomar medidas con las que no estábamos del todo de acuerdo como fue el corte de la Ruta 168, pero entendíamos que era la única manera de que se escuchara nuestro reclamo”, explica.
Y finalmente el reclamo fue oído. “Se hicieron presentes las autoridades y se logró restablecer el servicio de agua. También se acompañó un pedido formal a la provincia para la construcción de una futura planta potabilizadora”, cuenta Maguid. Al respecto, cabe señalar que días posteriores a la protesta las autoridades provinciales desestimaron la idea y la consideraron “imposible de ejecutar”.
Defender el hogar
En Colastiné Sur viven cerca de 400 familias, un total estimado de 2.000 personas. Constituye el barrio más antiguo de nuestra ciudad pero su existencia es seriamente cuestionada al estar emplazado en una zona inundable.
“No hace mucho, declaraciones del intendente fueron contundentes en el sentido de no invertir un solo peso en la zona debido a su ubicación. Hay muchas versiones. Pero los vecinos estamos dispuestos a defender nuestros hogares hasta las últimas consecuencias y hemos planteado un proyecto en la Cámara de Diputados para nombrar a Colastiné Sur como Patrimonio Histórico de la Provincia, que ya tiene media sanción”, explica Maguid.
Sus habitantes entienden que no se trata de un asentamiento, sino de un barrio consolidado y en crecimiento. Y lamentan sentir que algunos funcionarios no le den a la zona la importancia que se merece.
Desde la otra vereda, los funcionarios alegan que se trata de una zona inundable compuesta por terrenos fiscales que han sido apropiados de modo indebido por los vecinos.
“Hay gente que tiene sus títulos de propiedad. No son muchos, pero hay. También es cierto que hay gente que ocupa terrenos fiscales. Pero no es que la gente no quiera pagar sus impuestos. Los vecinos quieren cumplir con sus obligaciones como todo ciudadano, pero no se nos brinda una solución que nos permita hacerlo”, explica Rodrigo.
Sin mantenimiento
Otra de las dificultades generada por la cercanía al río es la de las defensas. Los vecinos explican que desde que se hicieron, éstas no tuvieron ningún tipo de mantenimiento. “No están consolidadas y eso hace que nos preocupe mucho el riesgo bajo el que se encuentran nuestros hogares”, afirman.
De hecho, durante la última crecida, en uno de los sectores del barrio que sí cuenta con defensas existieron filtraciones como en todos los barrios de la costa. En el otro extremo del barrio, que no cuenta con defensa alguna, la situación fue mucho más grave.
Los vecinos se resisten a abandonar este paraíso que han encontrado a la vera del río. Y hoy todos sus reclamos están dirigidos básicamente a que se los respete como ciudadanos.
" Colastiné Sur es un barrio tranquilo, que los vecinos vamos a defender con uñas y dientes porque no es un asentamiento”. Rodrigo Maguid, presidente vecinal.
" Vivo en este barrio costero desde hace 20 años. Decidí venirme a esta zona por la tranquilidad que tiene”. Carlos Vallejos, vecino.
Para saber Servicios. La jurisdicción cuenta con energía eléctrica y recolección de residuos. No hay agua potable, gas natural ni cloaca. Algunas viviendas tienen servicio de televisión por cable, telefonía e Internet. Transporte público. Por el barrio circula la Línea 2. Los vecinos piden que tenga una mejor frecuencia. Escuelas. Una, la Nº 1126 República de Italia. Centro de Salud. Uno, sobre la calle principal del barrio. Capilla. Una, arriba del centro de salud.
Los vecinos se quejan de que al no existir una red de distribución de agua.
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