Juan Raúl Moncada
[email protected]
Ayer como todos los 24 de octubre se hubiese corrido el gran premio Guillermo Lehmann sobre los míticos 2.135 metros en el desaparecido hipódromo de Rafaela, lamentablemente y tras la desmantelación del hipódromo debido a los malos manejos de la directiva, Rafaela, la “perla del oeste”, perdió uno de los acontecimientos deportivos que la caracterizaba como lo era esta carrera, a la que tuvo durante más de 50 años y que hoy quedó solamente en la memoria de muchos.
No solamente se perdió este evento, si no que también los trabajadores de la actividad —que no son pocos— su fuente de trabajo y los que amamos este deporte, un espectáculo muy lindo.
A la pérdida de Rafaela se le sumó hace ya cinco años la desaparición del Almafuerte de Paraná, por lo que en un radio muy cercano fueron dos los “gigantes” que cayeron; estos dos hechos contrastan con la actualidad del recuperado hipódromo de Las Flores de nuestra ciudad, que de la mano del Dr. Carlos Daniel Felice y la Unión de Trabajadores del Turf fue salvado cuando parecía que corría igual suerte que los citados anteriormente.