El antropólogo forense argentino Alejandro Inchaurregui -codescubridor del cadáver de Ernesto 'Che' Guevara- ratificó que los restos hallados en Bolivia son del ex guerrillero y rechazó versiones que ponen en duda su identificación, en declaraciones el lunes a la agencia DyN.
“No tengo la menor duda de que ese esqueleto era el del Che. Obviamente no lo hubiera afirmado si hubiera dudado”, sostuvo el científico y recordó que había iniciado la búsqueda de los restos en la ciudad de Vallegrande en noviembre de 1995.
Inchaurregui dijo que antes de viajar hizo una investigación histórica en base a diarios de militares bolivianos que señalaba la posibilidad de que el ex comandante de la revolución cubana estuviera enterrado en la pista de aterrizaje de esa localidad.
Dijo que una vez desenterrados los cadáveres, que estaban en una fosa común, se realizó la comparación de los datos ante y post-morten.
Señas particulares
“Tuvimos en cuenta el sexo, estatura, lesiones en huesos y dientes, autopsia con localización de heridas de bala, ficha odontológica, moldes de yeso de las arcadas dentarias, etc”, dijo.
“Todo ello fue comparado y hubo coincidencia total” con los datos de Guevara, destacó el experto, responsable de la identificación de unos 150 desaparecidos por dictaduras y matanzas en Irak, ex Yugoslavia, Filipinas, Chile, Uruguay, Bolivia, Perú, Brasil, Colombia y Panamá.
Consultado sobre la razón por la cual no se había hecho el análisis de ADN, respondió que “con la identificación antropológica odontológica forense bastaba para establecer esos restos como los de quien en vida fuera Ernesto Guevara”.
Sin el ADN
“Sobraba evidencia para la identificación positiva. Si se hacía el ADN en verdad se estaba buscando la filiación del Che y ese no era el punto. Yo propuse no hacerlo y la decisión fue consensuada por seis forenses, tres cubanos y tres argentinos”, precisó.
La autenticidad de los restos del Che, que fueron trasladados a Cuba, fue puesta en duda por los periodistas Bertrand de la Grange (francés) y Maité Rico (española) en un reciente artículo titulado “Operación Che. Historia de una mentira de Estado”.
Los autores aseguran que el líder cubano Fidel Castro se empeñó en encontrar y repatriar los restos de Guevara en el 30 aniversario de muerte (1997), para distraer la atención de la grave crisis económica que atravesaba el país caribeño.
Inchaurregui, uno de los fundadores del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en 1984, criticó además al escritor peruano Mario Vargas Llosa, quien se hizo eco de la hipótesis en un artículo titulado “Los huesos del Che” en el diario La Nación de Buenos Aires.
Fuente: AFP.