Por Kyoko Hasegawa
Científicos japoneses anunciaron el martes que crearon clones a partir de un ratón muerto y congelado desde hace 16 años, abriendo así camino a investigaciones sobre mamíferos ya extinguidos como el mamut.
Científicos del instituto público de investigación Riken utilizaron la célula congelada de un ratón, que había sido preservado a 20 grados Celsius bajo cero.
Los científicos, cuyos resultados fueron publicados en los Anales de la Academia Nacional estadounidense de las Ciencias (PNAS), esperan que el experimento, el primero de este tipo, abra la vía para clonar a animales extinguidos.
Los científicos extrajeron el núcleo de células del tejido cerebral del ratón muerto, y lo inyectaron en una célula carente de núcleo, extraída de un ratón vivo.
Los embriones así creados fueron luego empleados para generar células madre embrionarias. A partir de ellas, los investigadores han producido doce ratones clonados que se encuentran en buen estado de salud.
“Las técnicas de traspaso de núcleos de células, desarrolladas últimamente, han mejorado ostensiblemente la posibilidad de revivir animales extinguidos”, dijo en un comunicado el equipo de investigadores, dirigido por Teruhiko Wakayama.
Los autores del estudio dicen que el núcleo extraído de otros órganos congelados podrían utilizarse también para producir embriones viables, pero con una tasa de éxito mucho menor que si se emplean núcleos procedentes de células cerebrales.
Previamente, las células extraídas de cuerpos muertos habían resultado inútiles para la clonación, al verse deterioradas durante el período de congelación. Sin embargo, el equipo de Wakayama descubrió la manera de extraer un núcleo intacto de una célula congelada, fragmentando tejidos celulares en varios trozos.
Los investigadores dicen que aún quedan muchas dificultades por delante para revivir animales extintos.
Para clonar un mamut, por ejemplo, los investigadores tendrían que encontrar la manera de implantar el núcleo de una célula de mamut en una célula de elefante, y luego implantar el embrión resultante en el útero de un elefante, el pariente “moderno” más cercano al mamut.
Akira Iritani, de la Universidad Kinki de Osaka (Japón), dijo que la clonación de un mamut es sólo una cuestión de tiempo.
“Tengo muchas esperanzas de que seamos capaces de encontrar un ejemplar adecuado”, dijo a la emisora japonesa NHK.
“Se dice que hay más de 10.000 mamut enterrados en Siberia”, añadió.
Este proceso permitiría crear células madre embrionarias de especies extintas, lo que favorecería la investigación sobre la evolución y la zoología, dijo la experta.
Fuente: AFP