El Litoral / Pablo Rodríguez
Hay 14 personas detenidas. Se investiga una asociación ilícita que consistía en la venta de propiedades de personas fallecidas o de avanzada edad mediante documentos falsos y adjudicarlas a prestanombres pagos.
El Litoral / Pablo Rodríguez
Transmedia Venado Tuerto
Pasadas las 11 de este jueves, los Tribunales de Venado Tuerto se vieron convulsionados por el gran despliegue policial y de medios periodísticos ante el inicio de las audiencias imputativas a los 14 detenidos por la causa de estafas inmobiliarias en el sur de Santa Fe. Se detalló que la mecánica de los fraudes (estimados en $ 1000 millones -32 propiedades entre campos y casas-), fue producida en el marco de una asociación ilícita, que consistía en la venta de propiedades de personas fallecidas o de avanzada edad mediante documentos falsos y adjudicarlas a prestanombres pagos.
En este marco, uno de los defensores pidió el apartamiento de la causa del fiscal Matías Merlo por haber “adelantado” mediáticamente datos de las investigaciones. “La causa empezó en los medios", aseguró el abogado Juan Carlos Fraga, quien también solicitó que la investigación incluya a integrantes del poder judicial que intervinieron en los trámites en algún momento.
Los nombres
Se supo que el “líder” de la organización es el abogado penalista venadense Antonio Di Benedetto. Lo seguían el escribano Eduardo Casadei (también de Venado Tuerto); Ángel Emilio Moreale, escribano de Armstrong; y Raúl Jaime, gestor de Rosario
También integraban la asociación como testaferros o "prestanombres", Luis Alberto Bentati, Milena Fischer, Danisa Elisabet Pintos, Maria de los Ángeles Sarría, Marcelo Jesús Sava, Fernando Astigarraga, Luis Restovich, Alejandro Dall'Armellina, Alberto Long y Roberto Miguel Sainz.
El origen
La causa que “explotó” mediáticamente el miércoles, tuvo su origen en abril de 2016 cuando Luis Celio Restovich (uno de los detenidos), un venadense aparentemente insolvente, concretó la compra fraudulenta de tres campos de unas 460 hectáreas en Maggiolo, San Eduardo y Venado Tuerto, valuados en ese momento en al menos $ 130 millones. Los campos pertenecían a Luis Néstor Ferrari (fallecido en 2003). La maniobra del acusado consistió en fraguar un poder que Ferrari le habría otorgado a él en diciembre de 2001.
Con ese documento apócrifo, Restovich hizo de vendedor y de comprador al mismo tiempo, se autovendió los tres campos y preparaba una nueva transferencia. Como la mujer de Ferrari murió en 2002 y no tuvieron hijos, la sucesión quedó en disputa entre los hermanos y sobrinos del propietario.
El estafador buscó aprovechar ese aparente vacío pero la abogada y administradora de la sucesión, Lea Silvia Kreimer, detectó la irregularidad y comenzó a desandar el camino burocrático. Kreimer –que actuaba desde agosto de 2008 para administrar los bienes del difunto hasta definir el conflicto entre herederos- pidió constancias en los distintos registros de la propiedad y a colegios de escribanos. Lo primero que hizo fue informar la irregularidad al Juzgado Civil de Venado Tuerto, en octubre de 2016.
El juez Bertram anotó en ese entonces los bienes como “litigiosos”. La administradora de los bienes también presentó la denuncia penal ante el entonces fiscal Juan Pablo Lavini de Venado Tuerto, quien a su vez dispuso una medida cautelar ante el Registro de la Propiedad y frenó el negociado. De esta manera comenzó la investigación que tuvo una participación activa del gobierno provincial que se encargó de intentar evaluar posibles maniobras similares.
Allí se empezaron a cruzar datos dentro del Registro de Propiedad y se encontraron posibles casos similares donde la mecánica se repetía, agregándose además nuevas denuncias de damnificados particulares.
Los procedimientos
De los allanamientos participaron alrededor de 50 efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) en conjunto con oficiales de la URVIII de la Policía de la Provincia. Los operativos tuvieron lugar alrededor de las 7 del miércoles cuando la Policía allanó, en forma simultánea, domicilios en Venado Tuerto, Villa Cañás, Rosario, Amstrong y Las Rosas.
En el caso de Venado, fueron 12 los lugares allanados: Alvear al 800 (Escribanía); Saavedra al 600 (casa particular donde se detuvo al escribano Eugenio Casadei); Italia al 100 (casa particular donde se detuvo a Roberto Miguel Sainz); España al 1500 (allí se detuvo a la abogada Milena Fischer); Eva Perón al 100 (se detuvo a María de los Ángeles Sarrías); Alejandro Gutiérrez al 100 (propiedad de Marcelo Sava, quien no se encontraba en el lugar); Junín al 1000 (vivienda de Alberto Enrique Long, a quien no se encontró, y se lo detuvo luego en Castelli y Chacabuco); Marconi al 200 (se detuvo a Luis Alejandro Bentatti ); calle Marenghini al 200 (se detuvo a Luis Celio Restovich); Alvear al 1100 (detuvieron al abogado Fernando Astigarraba y se secuestraron dos pistolas calibre 40 marca Bersa y Glock, una escopeta calibre 12/70 marca Maverick, una pistola calibre 22 marca Brevete, y municiones varias); Iturraspe al 600 (se detuvo al abogado Antonio Di Benedetto); España al 100 (se detuvo a Danisa Elisabet Pintos).
En Villa Cañás se realizó un procedimiento en Avenida 55 N° 483 (se detuvo al médico Alejandro Dall’Armellina). También detuvieron en Las Rosas al escribano Ängel Emilio Moreale, y en Rosario al gestor Raúl Alberto Jaime.