Lo bueno Iluminación. Tanto desde la vecinal como los transeúntes destacan la iluminación del barrio. Miguel Beletti, vicepresidente de la vecinal, contó que cada semana se reparan las luminarias rotas: “Debemos ser de los barrios más iluminados, no nos podemos quejar”, expresó. Lo malo Espacios públicos. El mal estado de las calles, que en su mayoría son de mejorado, la limpieza y mantenimiento de los espacios públicos. Beletti, descendiente de los primeros pobladores de Cabaña Leiva, fue contundente: “Hasta acá, la Municipalidad no llega. Nos tiene olvidados”.