Un día como el de hoy, pero del año 2014, Centro Cultural y Deportivo El Pozo lograba el Apertura del ascenso liguista. Ni el más optimista podía imaginar que eso sucedería. Por entonces se recuerdan perfectamente las palabras de Miguel Acevedo, su presidente, expresando el fixture que le había tocado a su equipo en las primeras fechas. Rivales históricos, de esos que quisieras tener en otro momento del certamen, cuando ya uno se encuentra acostumbrado a la competencia.
Comenzó su recorrida en el lugar donde finalizó: Ciudadela. Visitó a Gimnasia y empató sin goles. Luego tuvo la posibilidad de ganarle a Sportivo Guadalupe como visitante y hacer lo propio con Nuevo Horizonte. Después del empate con Peñaloza, llegó una racha importante de triunfos que lo colocaron como puntero del torneo, lugar del cual nunca más salió. Esa misma posición que tuvo que compartir con Independiente de Santo Tomé en la última fecha para tener que definir todo en el desempate que ganó convincentemente.
Centro Cultural y Deportivo El Pozo se llevaba el primer torneo corto de la temporada.
Un grupo de personas muy activas permitieron que la institución crezca a pasos agigantados. Un equipo de gente humilde y de trabajo pudo generar la localía en La Vuelta del Paraguayo, mientras estaba haciendo todos los intentos para tener su propio lugar en el mismo barrio, algo que por fin se pudo cristalizarse el año pasado cuando presentó su propio campo de deportes en un partido amistoso que jugó ante Unión. Ellos propulsaron esto tan importante para que muchos chicos que solamente se dedicaban a jugar por hobbie o dentro de un torneo privado, lo hagan por los puntos en serio.
La iniciativa constante de ellos atrajo jugadores que fortalecieron al grupo. Muchos provenientes del mismo lugar, crearon un grupo nutrido no sólo para la primera, sino también en reserva e inferiores y hasta el femenino que hoy es una realidad. La incorporación de algunos nombres como el de “Macumba” Villalba mixtura la juventud con la experiencia de alguien que supo pelear cosas importantes.
Las caras visibles de este resultado también se llamaron Marcelo López y Nicolás Frutos. Ellos aportaron sus conocimientos al máximo para poder llegar al lugar donde estaban en ese momento. Además, tener la trayectoria que tiene un ex jugador como Frutos, que pasó por Bélgica y había dejado de trabajar en Unión, podía ser útil y lo fue.
“Lo conjunción de todas las partes arman la mesa para toda institución que quiere pelear por objetivos grandes, que estuvo bien compacta y llegó a un punto lógico, esperable por cómo se trabajó. Ahora viene la parte más complicada: mantenerse en la cúspide a la que se llegó. Mucho tendrán que hacer para que eso suceda. A pesar de ello, los medios para lograrlo los tienen y pueden. ¡Salud campeón!”, decía la página histórica que Diario El Litoral publicó por entonces.
El Pozo, club barrial, se encuentra en la máxima categoría del torneo liguista y su debut hubiera sido ante UNL. La realidad indica que la entidad del populoso barrio espera con ansiedad el regreso de la actividad deportiva para que sus jugadores, en todas sus categorías, puedan dar rienda suelta a la pasión que despierta el fútbol