Si bien la ayuda internacional está ya en marcha, las tareas de rescate se han visto dificultadas por la amenaza de una nueva tormenta que se acerca a la zona devastada.
Los primeros indicios de “Zoraida” alcanzaron ya, con fuertes lluvias, la base de la ayuda erigida en la zona de emergencia en la ciudad de Tacloban, en la isla de Leyte, la más afectada por “Haiyan”.
Según el servicio meteorológico, la tormenta está a 200 kilómetros de la costa de Davao y se dirige al noroeste. Si permanece en la ruta esperada, el miércoles y el jueves pasaría al sur de la zona de la catástrofe.
“Los problemas son inmensos, la zona es gigante, pero nosotros hacemos todo lo humanamente posible”, aseguró el ministro del Interior, Mar Roxas. “La buena noticia es que las conexiones de telefonía móvil vuelven a funcionar”.
El devastador tifón mató a miles de personas (un jefe de la policía habló de 10.000, pero nadie confirmó aún esa cifra) y cientos de miles de supervivientes necesitan con urgencia agua potable, comida, mantas y carpas. Se espera que se repartan al día 55.000 paquetes de alimentos para las familias afectadas, pero el suministro no basta: cada vez más gente acude desde los alrededores a Tacloban, porque a sus lugares de origen no llega la ayuda.