En la puerta de la comisaría, junto a un importante grupo de vecinos de Chañar Ladeado, Juan María Bertero, productor agropecuario y amigo de Primo Papili, manifestó que la comunidad “siente una impotencia tremenda, porque esta situación ya no da para más. Con la familia Papili teníamos una excelente relación que nació cuando ambas cabañas porcinas participábamos en las muestras provinciales y nacionales de la raza. Esa situación nos unió en un lazo de amistad muy grande”.
Los vecinos lo recuerdan a Primo como una persona muy querida en la comunidad, “era gente de trabajo y que termine de esta forma da mucha bronca, eran muy arraigados al campo y por eso no querían venir a vivir al pueblo. Primo era el sostén de la familia y para el resto de los hermanos va a ser muy difícil recuperarse, es un golpe muy duro”.
Bertero aseguró que hace tiempo se está trabajando con las instituciones intermedias de la localidad en el tema seguridad y tratar de dar una respuesta al problema de los juzgados, al límite de provincia. “No hay forma de encontrar una solución. Pasan los gobiernos, se hacen los reclamos, pero las soluciones nunca llegan. Ésta es la gota que rebasó el vaso, no podemos permitir dos muertes en menos de dos meses, esto no da para más”.
Varios vecinos manifestaron que la principal traba es el juzgado, la jueza tiene varias jurisdicciones a cargo, está en la lejana Melincué y se hace muy difícil tomar decisiones. “Ahora está de licencia, hay una secretaria en el juzgado que no puede tomar ninguna decisión. Estamos muy acéfalos en este tema”, afirmó el productor porcino, quien agregó que la solución pasaría por tomar decisiones políticas urgentes.
Por último, la comunidad de Chañar Ladeado pidió que el juzgado actúe como corresponde. “Hay que darle un poco más de “poder” a la policía, esperemos que las autoridades provinciales tomen nota de esto y puedan darnos una solución. La policía hace todo lo que puede, pero la Justicia a nivel provincial deja mucho que desear”, expresó Bertero.