La presidenta Cristina Fernández cuestionó ayer severamente a los ruralistas, al afirmar que siente “una inmensa frustración cuando veo un sector al que pareciera que nada le alcanzara” por lo que les pidió “deponer los enfrentamientos”.
En el mismo tono, la jefa del Estado justificó que quienes menos tienen busquen maneras de reclamar, pero advirtió que no es lo mismo que “aquellos que tuvieron varios años de rentabilidad” se dediquen “a cortar rutas o a tomar un banco”.
Sin hacer mención directa a la dirigencia rural que luego de la reunión de ayer con el gobierno impulsa nuevas protestas, Fernández de Kirchner se quejó porque “todos los días les estamos dando alguna medida, un subsidio una compensación” por lo que les pidió entonces “deponer los enfrentamientos y hacer el esfuerzo para que la rentabilidad llegue a todos los argentinos”.
La presidenta habló así durante un acto realizado en el Teatro Roma del partido bonaerense de Avellaneda, donde anunció varias obras enmarcadas en el Plan Trienal de ese municipio.
En su discurso, la mandataria cuestionó también a los medios de comunicación por el tratamiento de la problemática de la seguridad porque, según expresó, a la hora de criticar las medidas de protesta “tratan igual al que tiene plata que al que no tiene”.
En este sentido, aseguró que se está “utilizando” la inseguridad “como bandera política” y vinculó el tema también con el conflicto del campo al decir que la obtención de recursos a través de las retenciones e impuestos sirve a la necesidad de financiar “más policías, mejor preparados”.
“Los que tienen la inmensa responsabilidad de informar a la población que comiencen a vincular bien las cosas”, reclamó.
En este marco, advirtió que “a mayor desigualdad, a mayor cantidad de pobreza, más inseguridad va a haber en la República Argentina”.
El primer intento de comunicar a la presidenta por el sistema de videoconferencia con tres lugares de Avellaneda para anunciar obras quedó frustrado en principio por tema técnicos.
Superado el problema, la jefa del Estado habló con los habitantes de Villa Tranquila, donde se inició un programa de Inclusión Social Juvenil, luego con maestros y alumnos de la Escuela Especial 505 y finalmente con la Asociación de Fomento de Wilde para iniciar una red cloacal y otras obras para la zona.
Acompañaron a la jefa del Estado, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el intendente local, Baldomero “Cacho” Álvarez de Olivera, quienes embistieron con fuerza contra el ex mandatario de la provincia y actual diputado nacional, Felipe Solá.
Frente a recientes declaraciones de Sola cuestionando la inseguridad en ese territorio, Scioli le advirtió que “no dé golpes bajos” porque “la droga que encontré en la provincia no cayó del cielo”.
Por su parte, De Olivera calificó al ex mandatario bonaerense de “hacer politiquería” y de “tener mala memoria”.
Fuente: DyN