La presidenta Cristina Fernández de Kirchner suspendió el viaje que tenía previsto a Londres para el miércoles próximo ante la dura negociación que mantiene el Gobierno con el campo, se confirmó este domingo.
Según supo DyN, el sábado por la tarde la jefa de Estado decidió suspender el viaje, en el que iba a participar de la cumbre de gobiernos progresistas organizada por el primer ministro británico, Gordon Brown, y ordenó al secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, que desactivara la organización.
Hasta la noche del sábado a última hora, sin embargo, voceros oficiales de
la Casa Rosada negaron la postergación de la visita.
No obstante, DyN pudo saber que no está confirmada aún también la suspensión del encuentro que el lunes 7 de abril, la presidenta tiene agendado con su par francés, Nicolas Sarkozy.
En la Casa Rosada consideran que esa sí es una reunión oficial -no un encuentro de partidos políticos, como el de Londres- y que podría consolidar la relación entre París y Buenos Aires, que el gobierno nacional viene abonando a través de su marcado apoyo al reclamo de Sarkozy para que las FARC liberen a Ingrid Betancourt.
Por eso no se descarta que, si el conflicto con el agro no se agrava aún más, la presidenta pueda realizar un viaje relámpago a París para participar del almuerzo con Sarkozy y regresar inmediatamente al país.
La decisión de no viajar a Gran Bretaña fue tomada debido a la prolongación del conflicto del campo, luego de una reunión sin resultados positivos entre el
Gobierno y la dirigencia del agro, mantenida el viernes por la noche en
la Casa de Gobierno.
De acuerdo a la versión recogida por esta agencia, desde el recrudecimiento del conflicto con el campo, la posible suspensión del viaje estuvo presente en distintas reuniones y el sábado tomó forma.
En el caso del encuentro de fuerzas progresistas que organiza en Londres el Partido Laborista británico, para el 4 y 5 de abril, en la Casa Rosada habían observado, con oportunismo, el hecho que varios presidentes de peso decidieron no concurrir.
En efecto, el brasileño Luiz Inacio "Lula" Da Silva y el español José Luis Rodríguez Zapatero no iban a ser de la partida, lo que devaluaba el cónclave.
Ese dato, sumado al relevante conflicto con el campo, llevaron a Fernández de Kirchner a tomar esa decisión, en la residencial de Olivos.
En ese encuentro se evaluó que una semana fuera de la Argentina, en un momento de tensión como el actual, sería muy riesgoso.