El embajador de Estados Unidos, Philip Goldberg, tiene de 48 a 72 horas a partir de este jueves para dejar Bolivia, tras ser declarado persona no grata por el presidente Evo Morales y haberse comunicado esta decisión a Washington, dijo la Cancillería boliviana.
"De acuerdo a procedimiento diplomático, en estos casos hay de 48 a 72 horas" para que Goldberg abandone el país, afirmó en rueda de prensa el ministro boliviano de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca.
La comunicación de que el representante diplomático es "persona no grata" en Bolivia fue entregada de manera simultánea a La Paz y Washington, dijo.
"Hemos hecho conocer al gobierno de Estados Unidos que el embajador ha sido declarado persona no grata", abundó.
Choquehuanca ratificó la decisión asumida el miércoles por el presidente Evo Morales, quien pidió la salida del país del representante de la Casa Blanca en La Paz, porque -según él- es el promotor de las protestas cívicas en cinco de los nueve departamentos del país.
El ministro boliviano manifestó que puede considerarse como "una intromisión en los asuntos internos" las actividades del diplomático, quien se reunió antes de que se desaten los conflictos con los prefectos de Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija, quienes apoyan protestas en sus distritos y en las de Pando y Beni.
Mientras, Estados Unidos anunció que en reciprocidad por la medida de La Paz declaró persona no grata al embajador de Bolivia en Washington, Gustavo Guzmán.
Los prefectos y líderes civiles de los cinco departamentos rechazan, con cortes de rutas, tomas de oficinas públicas y aeropuertos, la intención del gobernante boliviano de hacer aprobar en un referendo la nueva Constitución de corte estatista e indígena y reclaman al gobierno que les devuelva fondos públicos.
En medio de las protestas, un enfrentamiento entre oficialistas y opositores en el departamento de Pando, fronterizo con Brasil, dejó ocho muertos y varios heridos, indicaron este jueves fuentes gubernamentales.
Las relaciones entre La Paz y Washington se encuentran en su peor momento, tras constantes sobresaltos desde que izquierdista Evo Morales llegó al poder en enero de 2006, por irreconciliables criterios políticos, económicos y comerciales.
AFP