Los tres principales referentes del Club Atlético Unión en esta larga e interminable negociación con Paulo Rosales y su representante —Damián Siocán— estuvieron presentes hoy en la sede de López y Planes, donde el “10” faltó la cita.
Por un lado, como lo dejó en claro el pope máximo tatengue en sus declaraciones, los dirigentes quedaron desconcertados por la falta del jugador a la hora de firmar el contrato, estando todo acordado. El mismo Siocán dijo que “sólo falta una formalidad y la cumpliremos el 4 de enero, porque Paulo está muy cansado y prefirió irse de vacaciones a Cosquín para descansar”.
Si bien manifestaron creer en la palabra del representante, el ánimo de los dirigentes camina por estas horas entre el desconcierto y la desconfianza. Como se sabe, si un club extranjero pone 30.000 dólares, Unión pierde ya mismo a Rosales. Ese fantasma, el de un club brasileño o mexicano, aunque nadie lo diga, convive con los dirigentes de Unión. Porque como dijo Spahn, “un contrato se cierra cuando está firmado por el jugador”.
En cuanto al tema refuerzos, si bien recién esta noche se dará una cena distendida entre el entrenador Frank Darío Kudelka y los integrantes de la subcomisión, todos los pasos que se dieron en las últimas horas acercan la posibilidad para que Matías Donnet se ponga nuevamente en el 2012 la camiseta de Unión.
El jugador campeón del mundo con el Boca de Bianchi se desvinculó recientemente de Olimpia de Paraguay, tiene el pase en su poder y está de vacaciones en Esperanza.
No es la primera vez, en los últimos tiempos, que Unión busca la vuelta de Donnet. Lo hizo hace poco, cuando se fracturó Marcelo Sarmiento, pero el contrato firmado con Olimpia frustró la idea.
Ahora, como Unión busca en el mercado “un volante central que rompa línea para adelante”, el nombre de Donnet suena cada vez más fuerte por López y Planes.