La potabilización de agua mediante el proceso de ósmosis inversa genera una solución, porque se puede disponer de agua potabilizada pero por otra parte se genera un problema muy serio que son los efluentes a desechar, explicó el experto en hidrogeología Amilcar Hugo Risiga.
Comentó que “en este momento estamos en un proyecto de investigación, financiado por el Fondo Tecnológico Argentino (Fontar), con participación del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti- Conicet)”.
La investigación fue requerida por una empresa de Rosario para ver qué hacer con los efluentes. Es Perrín SRL “una proveedora de plantas de ósmosis inversa, que ve el problema de que no se sabe qué hacer con lo que se desecha en el tratamiento”.
De cada 100 metros cúbicos de agua cruda que ingresan a una planta de ósmosis inversa sólo salen con la salinidad baja que se pretende unos 30 metros cúbicos. “Lo demás se desecha con el doble de la concentración salina con que había entrado. Es un líquido que saliniza por donde pasa”.
“Estoy a cargo de la dirección, y contamos con los ingenieros Jorge Hammerly y Carlos Mayol, en fin gente de muchísima experiencia. Hay también ingenieras ambientales y casi todo el equipo técnico es de Santa Fe”, describió.
En todo el país, el Fontar aprobó la financiación de tres proyectos, uno es este: “una hipótesis de trabajo es captar en los primeros niveles acuíferos: lo más superficiales posible, sobre todo en los paliocauces, es decir, dónde hubo antiguos ríos en otras épocas geológicas. Es a dónde ingresa el agua de lluvia, que tiene baja concentración salina”.
A medida que esa agua de lluvia va bajando se impregna cada vez más de sales y minerales. Hasta llegar a las napas cae muy lentamente, con desplazamientos laterales y descendentes. “Se calcula que con los gradientes que tiene Santa Fe (las pendientes geológicas) por año el agua se mueve naturalmente unos 10 ó 15 centímetros. Es una circulación extremadamente lenta en sedimentos finos, y cuanto más fino es ese sedimento mayor la carga salina a absorber. Y a mayores profundidades el fenómeno de la salinización es mayor”.