Mónica de Sueldo Vive en Cabaña desde hace 39 años
Mónica de Sueldo Vive en Cabaña desde hace 39 años
“Antes era todo baldío: estaba la casa de mi abuela y nada más, era todo campo. Cuando éramos chicos dormíamos con la puerta abierta. La ciudad no me gusta. Hoy, en ningún lado voy a estar más tranquilo que acá”. Ariel Douchi nació en el barrio donde hoy también crecen sus hijos.
“Antes era todo monte. Teníamos que salir a tomar el colectivo a la ruta con el barro hasta la cintura. Ahora entran los colectivos, tenemos asfalto y agua potable... no nos podemos quejar. Es un lindo barrio”. Alejandro Pintos Vecino que nació y vive en el barrio
Límite de Santa Fe La calle Facundo Quiroga, extremo norte de Cabaña Leiva, es también el límite noroeste de la ciudad de Santa Fe y la divide del sector sur del distrito o ciudad de Recreo. “Antes era todo campo, hoy esos terrenos están habitados y los servicios dependen de dos municipalidades distintas”, contaron los vecinos que vivieron su transformación con el paso de los años.
Espacios verdes En la intersección de las calles Juan Bautista de La Salle y Edmundo Rosas, la plazoleta Amanda Julia Lertora de Porta es uno de los orgullos del barrio. Sin embargo, los vecinos reclaman que la basura de los cestos no es recogida con la frecuencia necesaria y si bien “cortan los yuyos, como crecen tanto, hay momentos que es imposible transitarla”.
Forrajería En la esquina frente a la plazoleta, Ana tiene una forrajería. Vende alimento para perros, gallinas y caballos, en ese orden de demanda. El movimiento de su mostrador da cuenta de una forma de vida que mantiene tintes rurales: en Cabaña Leiva todavía hay gallineros y algunas familias también crían chanchos.
Atención primaria
El resultado de pensar en conjunto
El director del Centro de Salud Cabaña Leiva reconoce que este importante servicio no podría haberse logrado sin el apoyo incondicional de personal médico y de vecinos.
“Esto es del barrio”. El trabajo del Centro de Salud, tan fundamental en esta zona de la ciudad, está desde sus inicios entretejido con la buena voluntad de vecinos y médicos.
El Dr. Enrique Puigpinos reconoce que si bien ejerce la medicina desde su juventud, los últimos años de su carrera fueron de la mano con la realidad de Cabaña Leiva. “Yo me fui haciendo de acuerdo con las necesidades del barrio, con algunas cosas que determina la clínica general”, comenta.
Fue hace veintitrés años, cuando ocupaba un cargo en la guardia central del Hospital Mira y López, que lo invitaron a dirigir el Centro de Salud de este barrio del extremo norte de la ciudad. Y a pesar de las advertencias sobre lo arduo de la tarea, Puigpinos no dudó en tomar esta responsabilidad.
Llegó al barrio en 1993. En esa época, el Centro funcionaba en un local alquilado con el dinero que aportaba la vecinal sumado a los ingresos de distintos subsidios. Incluso se formó una cooperadora y se hacían eventos a beneficio con la finalidad de hallar fondos para sustentar este servicio social básico. Sin embargo, el centro corrió peligro durante mucho tiempo porque cada vez resultaba más difícil costear el alquiler. Fue gracias a la generosidad de una vecina del barrio que donó el terreno en donde funciona actualmente, que el centro de salud pudo comenzar a dar sus primeros pasos firmes. Finalmente, en el año 1999 el barrio celebró su inauguración oficial. Hoy comparte edificio con la vecinal del barrio.
Esfuerzo compartido
Niños, decenas de niños junto a sus madres pueden verse en la sala de espera de este centro asistencial. Su trabajo, tan fundamental en esta zona de la ciudad, está desde sus inicios entretejido con la buena voluntad de vecinos y médicos.
Resuelto el problema del alquiler, sólo pudo hacerse frente a las dificultades que surgían gracias a la colaboración de los vecinos y del personal médico que atiende las muchas necesidades de esta zona de la ciudad. “Esto es exclusivamente de la gente del barrio”, reconoce Puigpinos. “Este centro se fundamenta en el esfuerzo de mucha gente. Cuando llegué había servicios de pediatría, y luego se agregó ginecología, control de embarazo y odontología”.
Hoy, Puigpinos hace clínica general en el centro. Allí reciben a unos 50 pacientes por día, sumados a más de cien consultas diarias relacionadas con prestaciones como servicio de niño sano, control de peso, ingreso escolar, toma de presión, vacunaciones e inyecciones. Y además, Puigpinos calcula que por semana atienden cerca de 15 consultas de embarazadas. “En general, nuestros pacientes son, en su mayoría, jóvenes y niños. Cabaña Leiva no es un barrio muy carecientea pero sí tenemos pacientes con muchas necesidades que vienen de otros barrios. Compartimos pacientes con el centro sanitario de Nuevo Horizonte y también atendemos a vecinos de Recreo Sur”, comenta Puigpinos.
Campo de deportes En las raíces de La Salle Fuente: Página oficial de La Salle Jobson
Staff: Textos: Florencia Arri/ María Víttori. Fotos: Flavio Raina. Cámara: Juan Manuel Víttori. Chofer: Mario Hereñú