La abogada previsional María Rita Valeiras, citada por el matutino Clarín, aseguró que el "Fallo Badaro" de la Corte Suprema, de fines de noviembre pasado, marcó un vuelco en los reclamos judiciales de los jubilados.
Ese fallo del Alto Tribunal fijó un ajuste del 88,6 % para el período enero 2002-diciembre de 2006. Como en ese lapso unos 1.100.000 jubilados recibieron aumentos inferiores al porcentaje fijado por la Corte, con ese antecedente, un gran sector se volcó a consultar a los abogados y así se reavivaron los reclamos.
Marta Stasevich, la abogada de Badaro, coincidió con Valeiras al sostener que "es lógico que los jubilados quieran reclamar. La diferencia es enorme. Es la retroactividad de 2 años desde que se hace el reclamo, más el ajuste del haber. Y, además, no hay prevista en el Presupuesto 2008 ninguna partida para hacer frente a la movilidad", subrayó.
Agregó que, "cuanto más antigua es la jubilación, mayor es la pérdida o brecha entre lo que está cobrando y lo que marcan los fallos judiciales".
Citó que en 2001 cobraba un haber de $ 500, ahora percibe $ 776. Por el fallo de la Corte debería estar ganando un 54 % más: $ 1.198. "Esto es así porque el ajuste del 88,6 % es hasta diciembre de 2006 y a eso se agrega el 13 % de aumento dispuesto en enero de 2007 y el 12,5 % de setiembre pasado", aclaró el especialista Guillermo Jáuregui.
Por otra parte, en los Tribunales de la Seguridad Social de Capital admiten que ya en diciembre ingresaron más demandas, pero, tras la feria judicial de enero y unos feriados que se dispusieron en los primeros días de febrero por problemas edilicios, hubo un envión de reclamos.
Según los datos oficiales, entre noviembre de 2006 y febrero de 2007, ingresaron a los Tribunales porteños 4.348 demandas previsionales. Entre noviembre de 2007 y el 13 de febrero de 2008, con menos días hábiles, sumaron 4.504. Para fines de febrero, se estima que rondará en los 8.000 y 9.000, duplicando la cifra de igual período anterior.
Los mejores salarios en provincias
Los salarios en el sector privado formal aumentaron 25,8 por ciento en promedio en 2007, aunque en las provincias de Santa Cruz, Mendoza, Neuquén y Tierra del Fuego se produjeron subas de entre 31,5 y 38,4 por ciento, muy por encima de la media país.
Así lo destacó un análisis del Instituto Argentino para Desarrollo Económico Regional (Iader), que precisó que, con la evolución salarial de los últimos años, las provincias patagónicas desplazaron a la ciudad de Buenos Aires y se convirtieron en las regiones donde mayores salarios se pueden obtener.
Según datos del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones, a noviembre de 2007 los mejores pagos eran los asalariados de Santa Cruz, con un salario bruto mensual de 3.685 pesos.
El segundo lugar era para Tierra del Fuego, con 3.498 pesos, seguida por Neuquén, con 3.146; Chubut, 3.134; y recién en quinto puesto aparece Capital Federal, con 2.695.
Estas cinco provincias representan el rango de remuneración salarial alto y medio.
Las que les siguen son, en su mayoría, jurisdicciones donde los salarios se ubican en un rango medio-bajo, como Río Negro, con un promedio privado formal de 2.025 pesos; Buenos Aires, con 1.988; San Luis, 1.970; Santa Fe, 1.913; San Juan, 1.905; Catamarca, 1.900; Mendoza, 1.857; Córdoba, 1.845; y La Pampa, 1.839.
En tanto, las provincias de rango salarial bajo resultaron La Rioja, con 1.401 pesos; Tucumán, 1.456; Chaco, 1.550; Misiones, 1.628; Corrientes, 1.635; Entre Ríos, 1.671; Santiago del Estero, 1.685; Salta, 1.694; y Jujuy, 1.760.
En 2007, los salarios mensuales promedio del sector privado formal aumentaron 25,8 por ciento.
Santa Cruz, con 38,4 por ciento, y Mendoza, con 37,9, fueron las provincias que más aumentos registraron.
Hubo, a su vez, otras 11 jurisdicciones que lograron aumentos superiores al promedio, entre las que se destacan Tierra del Fuego, con 34 por ciento; Neuquén, 31,5; Chubut y San Juan, 30,6; Salta, 29,5; La Rioja, 28,3; Catamarca, 27,7; Río Negro, 27,3, y Santa Fe, 27,1.
Otras, en cambio, tuvieron variaciones muy inferiores, como Misiones, con 22,8 por ciento, y Tucumán, con 17.
Según el informe del Instituto que dirige Diego Lo Tártaro, "las subas salariales no han sido parejas a lo largo de las diferentes provincias y, tal como ocurría en la década de los 90, persisten grandes diferencias de ingresos entre las diversas regiones del país".
En ese sentido, remarcó que, a noviembre pasado, un asalariado del sector privado en blanco de Santa Cruz ganaba en promedio 36,7 por ciento más que en Capital Federal, o 77,5 por encima del Gran Buenos Aires y, por lo menos, el doble de lo que se cobraba en la mitad de las provincias del país.