Enrique Cruz (h)
Se enoja Lavolpe cuando los argentinos hablamos de línea de tres. El sostiene que la línea de tres no existe y que se marca con línea de cinco. En ese aspecto, Sabella “blanqueó” el pensamiento de Lavolpe y él mismo se encarga de decir que el esquema es 5-3-2.
Cuando Mántaras y Fossati aprovecharon las características de los jugadores que tenía Colón, por ese entonces, y jugaban con línea de tres, el debate era el siguiente: ¿cómo deben ser los carrileros?, ¿ofensivos o defensivos para meterse en el fondo y armar línea de cuatro o de cinco según las circunstancias y exigencias del rival?.
Unión ascendió en 1996 jugando con línea de tres atrás y dos carrileros con ambiciones ofensivas. Clotet de un lado y Lautaro Trullet o Bezombe, del otro, no personificaban el típico estilo del jugador defensivo y atento a no dejarse ganar las espaldas. Quizás el que más se acercaba a eso era Lautaro, pero hubo un tiempo en el que no era titular.
¿Carrileros ofensivos para convertirse en extremos, o con inteligencia y desarrollo físico para cubrir los laterales en defensa?
Es apasionante el debate futbolero. Se podrá estar a favor o en contra de los sistemas, forma parte del gusto particular. Los técnicos buscan sacarle jugo a sus planteles y aumentar su potencialidad. Eso es lo que pasará hoy en día por la cabeza de Kudelka. Que a su favor tiene el hecho de conocer el sistema: lo utilizó en Boca Unidos e hizo que ese equipo jugara bastante bien. ¿Repetirá?