“Me tocó ir dos o tres veces que me llamaron para restaurarlo”, recuerda Roberto Favaretto Forner, el artista plástico autor de la obra que recuerda al púgil santafesino muerto en un accidente de tránsito.
Para el artista plástico hay errores desde el comienzo del proyecto de la obra: “Todo el monumento era una cosa muy interesante porque iba a tener dos galpones atrás con sanitarios y un pequeño bar por los contingentes que van a las ruinas. No hay baños, no hay agua, no hay árboles, no hay nada y en otro sector habíamos propuesto que, para la gente joven que no conoce la vida de Monzón se pase un video o haya fotos como se hace en otros lugares, para que se conozca su trayectoria en el deporte”.
“Acá no se ha hecho absolutamente nada, yo agoté todos los recursos respecto de la realización de estas estructuras y fue un poco un abandono delas autoridades. Pedí dinero primero para hacerlo en bronce pero tuve que hacerlo en material concreto y quedé decepcionado porque no hubo otra salida” explicó Favaretto Forner.
Aseguró que para preservar de mejor modo la obra, era conveniente colocar una verja alrededor de la estatua porque se enteró que hay quienes se detienen a sacar fotos y hasta suben a los niños sobre los hombros de la figura sin imaginar el daño que pueden provocar. “Es de un material que no es resistente como para que se lo manipule así”, remarcó.
Favaretto Forner asegura hacer hablado con autoridades de turismo, cultura y deportes. “Muchas veces la gente me llama para decirme que lo dejé abandonado y yo no tengo la culpa, lo hice casi gratis y puse en juego mi profesionalismo con esto” expresó con dolor el artista.
“Quedo muy apenado, porque hay cosas que uno las hace con mucho cariño como en este caso y que esté destruido y lo estén pintando todo es una falla de mantenimiento. Eso está a la buena de Dios ahí. Tendría que unirse tanto la gente de turismo que tanto lo promociona. Yo veía tanta gente que decía que se jugaba por Carlitos en lo bueno y en lo malo y en la vida y en la muerte y veo que nadie hace nada. Esto quedó sólo para los aniversarios que le lavan la cara y le cortan los yuyos”.
Favaretto Forner recordó haberse ofrecido varias veces como nexo y para asesorar con respecto a la continuidad de la obra “pero ante una falta de interés, de seriedad y de responsabilidad me siento dolido y avergonzado porque cuando sale una obra de mi taller de mi estudio sale con mi nombre y quiero que esté bien presentada. Me duele porque es como un hijo, yo si se ponen de acuerdo me ofrezco para resolver este problema, pero me llama mucho la atención la falta de compromiso”.