Enrique Cruz (h)
La selección volvió a caer en la tercera final que protagoniza en tres años. No hay consuelo para Messi, Mascherano y una generación de jugadores que no pueden levantar una copa. Tanto durante el partido como en los penales, Argentina no supo aprovechar las oportunidades.
Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a Nueva Jersey, EEUU)
La selección argentina de fútbol volvió a caer en la final de la Copa América, repitiéndose la misma historia del año pasado. El partido que debía ganar, el que todos esperaban –desde Messi hasta el último de los argentinos- no se pudo o no se supo definir en los 120 minutos y se terminó perdiendo en la definición desde los doce, en la que, además, Messi falló en su remate tirándola por encima del travesaño.
No hay consuelo para esta generación de jugadores que supieron ubicarse tres veces en tres finales y en las tres cayeron vencidos. Una decepción que también se prolonga al entrenador, que perdió las últimas tres finales de América (las dos con Argentina y la de 2011 con Paraguay).
Se estudiaron desde el comienzo, pero la primera aproximación fue para Argentina, con un fuerte remate de Banega que se fue muy cerca del palo derecho de Bravo. También los planteos fueron parecidos. Chile, con Alexis Sánchez por izquierda y Fuenzalida por derecha, tapó en todo momento de evitar la subida de Mercado y de Rojo.
Los dos se dedicaron a presionar en el medio y así se hizo difícil la construcción de jugadas limpias de ataque. Nadie arriesgó y el partido se desarrolló mayormente en el mediocampo. En Argentina, el trabajo a destajo de Biglia y Mascherano, más la seguridad de Otamendi, le dio seguridad defensiva.
La más clara fue a los 21 minutos, cuando Gary Medel no pudo dominar bien un pase atrás de Beausejour y la pescó Higuaín, que enfrentó mano a mano a Bravo. El Pipita intentó la gambeta larga y en el medio de esta acción, la “picó” por encima del arquero, pero el balón se fue rozando el poste derecho.
Argentina no terminaba de adueñarse de la pelota, pero era más peligroso que su rival y asumía la iniciativa del encuentro. Mientras Chile no llegaba al arco de Romero, Argentina tenía algunas aproximaciones de cuidado para Bravo.
Una acción fundamental se produjo a los 28 minutos del primer tiempo, cuando Marcelo Díaz –que estaba amonestado- le cometió una falta a Messi que el brasileño Lópes penó de inmediato con otra tarjeta amarilla y Chile se quedó con diez jugadores.
Sin embargo, Argentina –que había sido algo más cuando estaban 11 contra 11- no pudo cristalizar esa diferencia a su favor hasta que a los 43 minutos de esa misma parte inicial, Marcos Rojo fue con suma imprudencia a buscar la pelota, le cometió falta a Vidal y el árbitro lo echó, quedando ahora 10 contra 10.
Muy poco de Di María, controlado Messi, el partido se cerró mucho en el segundo tiempo y Martino decidió que Mascherano se vaya a jugar al fondo, corriendo a Funes Mori a la izquierda para suplir la salida de Rojo por expulsión. Chile pretendió asumir la iniciativa, al menos en el intento de manejar el balón un poco más que Argentina.
Pasados los 10 minutos, Martino puso a Kranevitter por el intrascendente Di María. Como Mascherano había quedado en el fondo, la idea fue que Kranevitter se pare de “5” junto con Biglia y que Banega aporte algo de fútbol por izquierda.
Se fue desdibujando lo de Argentina a medida que corrieron los minutos. Esa mayor capacidad para manejar el balón pasó a ser propiedad de los chilenos en el complemento, que empezaron a agrandarse de a poco, aunque sin llegar con opciones de peligro al arco de Romero.
Sólo los arranques de Messi –le cometieron muchos foules y esto hizo que se cargaran de amarillas los chilenos- permitían tener alguna esperanza de llegada al arco de Bravo, al margen de los centros a la “olla” buscando a los que tienen buen juego aéreo, caso Funes Mori y Otamendi. Poco y nada, aunque tampoco había demasiado del otro lado.
En la jugada más peligrosa para los chilenos, pisando los 35 minutos, Vargas entró por el callejón de Funes Mori y su remate cruzado fue bien tapado por Romero. Enseguida vino el primer cambio en el equipo trasandino, que fue el ingreso de Puch por un también intrascendente Fuenzalida.
Argentina también tuvo, antes del final de los 90 minutos regulares, una buena habilitación de Messi para Agüero y un remate muy desviado del delantero de Manchester City.
Chile casi lo tuvo en el minuto 90, cuando un centro atrás alcanzó a ser conectado por Alexis Sánchez y motivó un cierre estupendo de Funes Mori. En la jugada posterior, Messi arrancó desde la mitad de la cancha y colocó un remate fuerte que pasó cerca. Al alargue.
A los 8 minutos del tiempo suplementario pudo llegar la apertura chilena, luego que Vargas cabeceara un centro desde la izquierda, que se encontró con la humanidad de un Romero sin fallas hasta ese instante. Enseguida, Bravo se esforzó para sacaren forma espectacular un cabezazo de Agüero que se le colaba.
El partido se cayó casi por completo en el arranque del segundo tiempo del suplementario. Ritmo cansino por parte de los dos, sin jugadas de peligro para concluir en un 0 a 0 que obligó a la ejecución de penales, igual que la Copa América del año pasado.
Argentina…....0 (2)
Chile………..….0 (4)
Cancha: Metlife Stadium de New Jersey.
Arbitro: Héber Lopes.
Argentina: Romero; Mercado, Otamendi, Funes Mori y Rojo; Biglia, Mascherano, Banega; Messi, Higuaín y Di María.
D.T.: Gerardo Martino.
Chile: Bravo; Isla, Medel, Jara, Beausejour; Vidal, Díaz, Aránguiz, Fuenzalida; Alexis Sánchez y Vargas.
D.T.: Juan Antonio Pizzi.
Goles: no hubo.
Cambios: en el segundo tiempo, a los 11 m Kranevitter (A) por Di María; a los 24 m Agüero (A) por Higuaín; a los 35 m Puch (Ch) por Fuenzalida. En el primer tiempo suplementario, a los 12 m Silva (Ch) por Alexis Sánchez; a los 3 minutos del segundo tiempo del suplementario, Castillo (Ch) por Vargas; a los 5 minutos, Lamela (A) por Banega.
Incidencias: a los 28 minutos del primer tiempo, fue expulsado Marcelo Díaz (CH) y a los 42 m Marcos Rojo (A).
Definición por penales: para Chile convirtieron Castillo, Aránguiz, Bousejour y Silva, en tanto que Romero le detuvo el penal a Vidal. Para Argentina marcaron Mascherano y Agüero, Messi desvió el suyo y Bravo le atajó el remate a Biglia.