El veredicto del juicio oral que se le sigue a un hombre y una mujer acusados de haber participado del secuestro de la adolescente Fernanda Aguirre, desaparecida desde julio de 2004 en la localidad entrerriana de San Benito, se conocerá este lunes en los tribunales de Paraná.
El inicio de la audiencia está previsto para las 12.30, en el edificio judicial de la Sala I de la Cámara del Crimen de la capital de Entre Ríos, integrada por José María Chemez, Ricardo González y Hugo Perotti.
Los camaristas están a cargo del proceso a los imputados Mirta Chávez y Raúl Monzón, quienes podrían ser condenados a 20 y 11 años de prisión, respectivamente.
Estas penas fueron solicitadas por el fiscal de juicio Juan Carlos Almada, quien sostuvo que Chávez y Monzón deben ser condenados porque "se encuentran acreditadas la materialidad y las responsabilidades del hecho".
También recalcó que "existió connivencia" en la ejecución del delito entre Chávez y su ex marido, Miguel Angel Lencina, quien se probó que secuestró a Fernanda, pero apareció ahorcado en su celda a poco de ser detenido.
Reconstrucción
Según se reconstruyó durante el debate oral, el 25 de julio de 2004 Lencina estaba con su sobrino, un adolescente de 14 años. Cuando Fernanda regresaba a su casa caminando desde la florería de su madre, el primero la tomó del cuello y la llevó a un campo.
De acuerdo con lo que declaró el adolescente, su tío lo invitó a "debutar" sexualmente con la chica, pero como él se negó, Lencina comenzó a apuntarle a Fernanda con un revólver, mientras le preguntaba si sus padres tenían plata para pagar un rescate.
Poco después, los padres de Fernanda recibieron un llamado extorsivo en el que le pedían 2.000 pesos para liberar a la chica, pero pese a que lo pagaron, hasta ahora nunca se la encontró.
Sin presiones
Si bien Chávez admitió durante el juicio que realizó las llamadas a la familia Aguirre, dijo que las hizo porque su marido la amenazaba y golpeaba, lo cual fue descartado por el fiscal.
"No había maltrato entre ellos", remarcó Almada y citó una larga lista de testigos que declararon en el juicio nunca haber visto actos de violencia en la pareja.
Luego, Almada sostuvo que Chávez se quedó con la mayoría del dinero del rescate, ya que Lencina sólo llegó con 600 pesos a la cárcel de Concepción del Uruguay, de donde había salido en forma transitoria porque cumplía una pena de 20 años por el crimen de una prostituta.
Respecto de Monzón, primo de Lencina, el fiscal dijo que tuvo una participación secundaria en el hecho y que mintió cuando dijo que hacía 12 años que no veía al principal sospechoso del caso.
A su turno, la querella coincidió en términos generales con la fiscalía, pero los abogados Julio Federick y Leando Ríos -quienes representan a la madre de Fernanda, Inés Cabrol- pidieron una condena de 20 años para Chávez y de 18 para Monzón.
Federick y su colega Leandro Ríos detallaron cómo se secuestró a la víctima y que el último lugar donde estuvo fue la casa de Monzón, porque necesitaban que siguiera con vida a fin de realizar el llamado para poder cobrar el rescate.
Puede estar con vida
En un tramo de su alegato, Federick sostuvo que en la madrugada del 26 de julio, entre la 1.30 y las 4.30, Monzón y Chávez "sacan a Fernanda (de la casa del primero) y se la llevan en una coupé Fuego roja".
En ese sentido, el letrado descartó que la chica haya sido asesinada en esa casa y consideró que aún puede estar con vida.
Entre otras pruebas contra los imputados, el abogado querellante mencionó varias cartas que Chávez le escribió a su marido antes de que apareciera muerto, de las que no surge que alguna vez hubiera sido amenazada y hablan de "la nena" y los "llamados" extorsivos.
En tanto, los abogados defensores de Chávez, Norma Lanfranqui y Humberto Franchi, así como el de Monzón, Rubén Paglioto, pidieron la absolución de sus asistidos por falta de pruebas en su contra.
Fuente: Télam