El presidente de Rosario Central, Norberto Speziale, calificó de “inexplicable” la suspensión del partido por incidentes que ocurrieron “a 70 cuadras” del Gigante de Arroyito, al tiempo que minimizó los robos de camisetas a jugadores y golpes a una mujer policía dentro del campo de juego, una vez que se determinó que no había clásico.
“A las siete menos cuarto nos informan que no se jugaba el partido, con 35 mil personas en el estadio por incidentes que pasaron a 70 cuadras”, se quejó Speziale.
Insistió en que “el operativo de seguridad que se montó en Central y las condiciones de seguridad estaban” y que fue “ridículo que la medalla se la hayan ganado los violentos”.
Al referírsele que su par de Newell’s, Guillermo Lorente, sostuvo que si hubiese habido público visitante “otra hubiese sido la contención”, Speziale se despachó contra su colega: “Lorente va a tener que explicar tantas cosas, tantas barbaridades que ha dicho entre ayer y hoy que no quiero opinar”, sostuvo el dirigente centralista por Radio 10.
Asimismo, minimizó que le hubieran robado camisetas a los jugadores en el campo de juego y le pegaran y revolcaran como un trapo a una mujer policía. “Bueno... puede haber pasado algo, había treinta y cinco mil personas bastante ofuscadas”, dijo por esa emisora. Luego por Radio La Red explicó al suspenderse el partido “el batallón (de policía) no entró al campo de juego y se quedó fuera”.