Por primera vez en la historia de la competición, el anfitrión quedó eliminado en la fase de grupos. Incluso países con poca tradición lo consiguieron. Estados Unidos en 1994, Corea del Sur y Japón en 2002. Pero siempre hay una primera vez para todo.
Sudáfrica dejó el torneo al quedar tercera del Grupo A, pero lo hizo con una victoria ante Francia que llenó de orgullo al país de las vuvuzelas, el ruidoso instrumento con el que siempre se asociará ya al primer Mundial disputado en África.
El orgullo sudafricano contrastó con la vergüenza francesa. Los ‘bleus‘ protagonizaron el gran escándalo del torneo, incluida la primera huelga de jugadores en un Mundial.
Los franceses llegaron a Sudáfrica marcados por su ominosa clasificación en París, gracias a una mano de Thierry Henry en la prórroga del playoff disputado ante Irlanda. Pero todavía empeoraron las cosas en tierras africanas.
Su campamento de Knysna se convirtió en un cabaret. Nicolas Anelka fue expulsado del equipo por insultar al entrenador durante un partido y sus compañeros se negaron a entrenar en señal de protesta.
‘Estoy triste, decepcionado‘, dijo el seleccionador Raymond Domenech tras la derrota por 2-1 ante Sudáfrica. Su equipo cerraba el Mundial con un empate y dos derrotas. A su vuelta a casa, les esperaba incluso una investigación del Ministerio de Deportes francés. ‘Todos los jugadores serán interrogados‘, admitió el capitán, Patrice Evra.
Menos turbulenta, pero igual de impactante fue la debacle de Italia. ‘Nunca hubiera esperado un final así‘, admitió el capitán de los campeones del mundo, Fabio Cannavaro, tras despedirse de la ‘Azzurra‘ con una derrota por 3-2 ante Eslovaquia.
Italia cerró así la peor actuación de su historia -nunca había terminado última en su grupo en la primera fase de un Mundial, con sólo dos puntos- y volvió a inscribir su nombre en la lista de defensores del título eliminados en la primera ronda.
Hasta ahora, incluía a Italia en Brasil 50, Brasil en Inglaterra 66 y Francia en Corea del Sur/Japón 2002.
El fracaso de Italia fue el triunfo de Eslovaquia, que se metió en unos octavos de final en su primera participación mundialista como país independiente. Su rival será Holanda, uno de los favoritos que más sólido se mostró durante la primera fase.
Mucho más sufrieron Alemania e Inglaterra, que no aseguraron su pase hasta el último partido. Los ingleses quedaron segundos del Grupo C y provocaron el primer ‘superclásico‘ de Sudáfrica, el domingo en Bloemfontein.
La final de 1966 se reedita una vez más, pero mucho antes de lo esperado.
Con Francia e Italia fuera y Alemania e Inglaterra eliminándose entre ellos, el cuadro quedó muy abierto para Uruguay, que se enfrenta a Corea del Sur en octavos y al ganador del Estados Unidos-Ghana en cuartos.
El campeón mundial de 1930 y 1950 es quizá el mejor ejemplo de la superioridad sudamericana en Sudáfrica. El Brasil de Dunga se mostró sólido como siempre y la vilipendiada Argentina de Diego Maradona sorprendió con buen juego y nueve puntos. Además, Paraguay y Uruguay ganaron también sus zonas.
Sólo Chile cedió en el Grupo H ante una España que ofreció más dudas de las esperadas en el campeón de Europa. Sin embargo, los de Marcelo Bielsa mostraron una bravura que debe hacer temer a Brasil en la primera ronda del k.o. Argentina se verá las caras con México en una reedición de los octavos de 2006.
Mucho peor le fue a los países africanos, llamados a brillar en el primer Mundial en el continente. Sólo Ghana logró superar su grupo. Nigeria, Camerún, Costa de Marfil, Argelia y el anfitrión dijeron adiós, y con ellos estrellas como Samuel Eto’o o Didier Drogba.
Sí estarán en octavos los dos grandes nombres del fútbol actual, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, aunque ninguno de los dos destacara por su producción goleadora en la primera fase.
El argentino aún tiene que marcar y el portugués debe conformarse por ahora simplemente con el sexto de los siete goles que Portugal le metió a Corea del Norte, la goleada del Mundial.
Quizá fue su puntería, quizá fue el polémico Jabulani, un balón que unió a porteros y delanteros en sus críticas. ‘Desastre total‘, ‘imposible‘ o ‘espantosa‘ fueron sólo algunos de los epítetos que se dedicaron a un balón al que se culpa de más de uno de los muchos errores garrafales cometidos por los arqueros.
Eso sí, Cristiano, que rompió una racha de 16 meses sin marcar con su selección, dejó la frase del torneo hasta ahora: ‘Los goles son como el ketchup, una vez que aparecen, llegan todos juntos‘. Tendrá que demostrarlo en octavos de final ante España. Mañana empieza la hora de la verdad.
DPA