Por Ignacio Pueyo
Nicolás Romero, ex Colón de San Justo y Unión, dialogó con Pasión Liga sobre su actualidad en el ascenso del fútbol español, el deporte en medio de la pandemia, el estar lejos de su familia, y las posibilidades a futuro en el viejo continente.
Por Ignacio Pueyo
Surgido de la cantera del rojiblanco de la ciudad de San Justo, Nicolás "Chirola" Romero, tuvo un largo paso por las inferiores del rojiblanco santafesino llegando hasta Reserva de AFA. Hoy, a un océano de distancia, defiende los colores del Atlético Bembibre, equipo del noroeste ibérico que, casualmente, también luce su camiseta roja y blanca a bastones verticales.
A fines de 2019, Romero aterrizó en Valencia, su primer destino en España. "Si, fue todo medio rápido y muy raro. Porque al no tener el pasaporte comunitario eso complicaba bastante las cosas. Entonces llegué hace un año y medio; vine por una decisión personal y familiar en primer lugar a Valencia. Ahí contaba con un tío. Fue un año y medio durísimo. Durante la pandemia fue muy complicado" comenzó explicando Romero.
Su primer club allí fue el Racing de Paterna, un pequeño club amateur que disputaba una liga regional, y donde Romero tuvo la posibilidad de mantenerse activo durante sus primeros dos meses disputando algunos partidos.
El futbolista comenzó a realizar los trámites de residencia semanas antes del comienzo de la cuarentena, y finalmente entre los meses de junio y julio logró gestionar su Número de Identidad Extranjero (NIE), favorable por el lapso de un año para poder desarrollarse laboralmente. De esta forma, además no ocupaba cupo de extranjero en ningún equipo, lo que le brindaba mayores posibilidades a la hora de buscar una institución donde jugar en el sistema de ligas del ascenso español.
"Me llegó una carta a casa diciéndome que contaba con el permiso de residencia que era favorable a un año. Ya con eso me empecé a mover para buscar club, y fue lo que salió para llegar adonde estoy. El Atlético Bembibre queda en El Bierzo, Provincia de León. La ciudad más grande que tiene cerca es Ponferrada, que es donde actualmente estoy residiendo" contó el jugador de 25 años. Cabe destacar que Bembibre es un pequeño pueblo de algo menos de 10.000 habitantes en la Provincia de León, que es parte de la comunidad autónoma más extensa de España: Castilla y León. Las comunidades autónomas en ese país vendrían a representar a nuestras provincias. Cada comunidad autónoma está compuesta por provincias, lo que serían nuestros departamentos.
Deportivamente, la temporada futbolística de Romero terminó de muy buena manera, más allá de las dudas lógicas que pueden haber aparecido al principio. "Me tocó una temporada bárbara, sumé 1200 minutos, fui protagonista. Eso es muy importante porque si uno viene en busca de un sueño, y encima de todo lo que estaba pasando, si en lo deportivo no me aportaba, entonces no merecía la pena. Y gracias a Dios que valió la pena y hoy puedo estar disfrutando y agradecido a todos estos meses, que fueron duros, pero que hoy se ven de otro color y todo está muy bien" detalló el jugador.
En ese sentido, también explicó lo complejo de una categoría como la Tercera División española.
-¿Cómo es la Tercera de España? Me imagino que sumamente dura, pero hablanos del formato del torneo, la estructura, las zonas.
-La Tercera División es una categoría muy dura, es muy similar a un Federal A, y a una Reserva de AFA de Argentina. Hay muchísimos equipos, está dividido por comunidades, lo que serían nuestras provincias. En nuestra Comunidad estábamos divididos en dos zonas, éramos unos 23 equipos. La verdad que es una categoría muy dura donde se corre, se mete, es más bien de esas características. La Segunda B y la Segunda son categorías más técnicas, donde se puede jugar un poco más. La Tercera sigue siendo una categoría dura, pero no llega a ser como nuestra B Nacional o B Metropolitana. Desde el lado del juego hay una accesibilidad mejor, que te permite jugar y no es tampoco tan trabado desde lo físico. Es una categoría que a mí me gustó, y ojalá también pueda escalar un poquito más y moverme a probar a otras categorías, o tal vez tener la suerte de probar en algún otro país.
Con su familia ya instalada en España, el panorama que se abre para Nicolás Romero es otro. El futbolista, junto a su novia y su pequeña hija de tres años, ahora ve el futuro cercano de forma mucho más positiva que hace unos meses, cuando las nieblas de la duda y la pandemia hubieran hecho titubear incluso a los más optimistas.
"Cuando nosotros tomamos la decisión, a los cinco o seis meses pasó lo que pasó con la pandemia y un montón de veces se te cruza por la cabeza dejar todo y tirarte del barco, abandonar. Todo esto me generó un montón de dudas. Por suerte siempre tuve la fuerza, la fortaleza y la ayuda de la familia para tirar el carro para adelante y nunca bajar los brazos. Hoy en día tengo la suerte que hace tres semanas, un mes que llegaron y las cosas se están acomodando para bien en cuanto a lo que es la pandemia, los papeles, también futbolísticamente", explicó Romero.
-A nivel personal, ¿cuáles son tus objetivos para la temporada que viene?
-La verdad que hicimos un campañón, porque cuando yo llegué lo primero que me dijeron fue que venían de que la pandemia los salve del descenso. Y jugar en Preferente, que es la categoría que está debajo de Tercera, es muy amateur y es muy complicado volver a subir. Es como de un Regional subir al Federal A, muy complicado. Salvamos la categoría, nos metimos en play off. Ahí casi que no competimos porque tuvimos 12 bajas, que fueron muy sensibles para nosotros. Eso me permitió jugar, sumar minutos. Y ya concluida la temporada y con la familia acá por suerte ahora toca descansar. De cara a la siguiente temporada ya iré hablando con personas relacionadas al fútbol para ver si continúo acá o vienen nuevos desafíos, que es lo que uno siempre está buscando.