El centroizquierdista Andrés López Obrador, segundo en los comicios presidenciales de ayer en México según los resultados oficiales, anunció esta noche que impugnará las elecciones porque fueron "sucias, inequitativas y plagadas de irregularidades“.
El candidato de la coalición encabezada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) advirtió en una conferencia de prensa que reclamará "la revisión de las actas“ de los centros de votación "y, en algunos casos, el conteo de boletas“, y aseguró que agotará todos los "procedimientos legales“ para demostrar que hubo fraude.
"Ganamos con amplio margen, no podemos aceptar un resultado fraudulento“, sostuvo López Obrador, quien junto a los otros tres aspirantes a la Presidencia firmó la semana anterior, junto al Instituto Federal Electoral (IFE), un documento comprometiéndose a aceptar los resultados oficiales.
López Obrador también denunció fraude seis años atrás, cuando, de acuerdo con los resultados oficiales, perdió las anteriores elecciones presidenciales por apenas 0,56 punto porcentual ante el actual mandatario, Felipe Calderón.
"Sé cuál es mi responsabilidad histórica y voy a actuar en consecuencia“, manifestó el postulante centroizquierdista, quien, de todos modos, aclaró que esperará a que se complete el escrutinio del IFE, reportaron las agencias de noticias Notimex y DPA, y la televisora colombiana NTN24.
Realizado el conteo preliminar de 96,72 por ciento de los centros de votación, el ganador era Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI, centrista), que de ese modo recuperará a partir del 1 de diciembre próximo el gobierno que ejerció ininterrumpidamente durante 71 años hasta 2000.
Peña Nieto obtenía 38,8 por ciento de los votos, seguido por López Obrador, con 31,68 por ciento; Josefina Vázquez Mota, del gobernante Partido Acción Nacional (PAN, conservador), con 25,43 por ciento, y el ambientalista Gabriel Quadri, de Nueva Alianza, con 2,3 por ciento.
Más temprano, Peña Nieto habló como presidente electo y anunció que su política de seguridad se basará en el "combate eficaz“ a los capos del narcotráfico y que procurará que los resultados de esa lucha sean "casi inmediatos“.
"Vamos al combate eficaz contra los capos, contra los jefes de los cárteles, pero también evidentemente en un rediseño que permita bajar la violencia, reducir la violencia y lograr con ello el respaldo social a la política“, sostuvo.
El ex gobernador del estado México reconoció la dificultad para hablar de tiempos en la lucha contra la violencia generada por el crimen organizado, que en los últimos seis años causó más de 50.000 muertes, pero definió que la estrategia que siga su gobierno ‘deberá mostrar en resultados casi inmediatos una baja en los índices de criminalidad‘.
El presidente electo, quien asumirá el cargo el 1 de diciembre, resaltó que la prioridad de sus seis años de gobierno será avanzar en las reformas fiscal, energética, laboral y al sistema de seguridad social, temas para los cuales convocará ‘a un grupo de expertos en políticas públicas‘ para elaborar las iniciativas y enviarlas en su momento al Congreso, o incluso impulsarlas desde antes.
El oficialismo sufrió una ‘derrota mayúscula‘, tal como definió hoy el presidente del PAN, Gustavo Madero, al comentar los resultados por los que su candidata, Josefina Vázquez Mota, sacó 25,47 por ciento de los votos.
Además de la Presidencia, el PAN perdió también ayer dos gobernaciones y podría retroceder al tercer lugar en la Cámara de Diputados.
‘No hay victoria permanente ni derrotas para siempre‘, sostuvo hoy sobre la perfomance de su partido Calderón, quien felicitó a su sucesor y prometió colaborar en todo lo necesario con la transición.
Peña Nieto recibió también un llamado del presidente estadounidense, Barack Obama, quien reiteró su ‘compromiso a colaborar con México como socios‘, según un comunicado de la Casa Blanca.
El reparto de bancas en el Senado y la Cámara de Diputados todavía no está definido, ya que el sistema electoral mexicano prevé un número de legisladores que se asignan a partir del porcentaje total de votos de cada partido y otro por circunscripción.
No obstante, el PRI, que ya tenía minoría, se perfila como la principal fuerza en ambas cámaras del Congreso, aunque quizás sin mayoría absoluta, mientras el PAN podría caer al tercer lugar detrás de la izquierda en la cámara baja y mantener su segundo sitio en el Senado.
De las seis gobernaciones estatales en disputa, el PAN perdió en Jalisco frente al PRI y en Morelos ante la izquierda, y sólo pudo conservar Guanajuato.
El PRI, a su vez, ganó en tres estados, dos de ellos en poder de otras fuerzas políticas: le arrebató Chiapas, en alianza con los verdes, a la izquierda, y Jalisco al PAN, que gobernaba desde 1995.
La alianza de fuerzas de izquierda encabezada por el PRD ganó Morelos y arrasó en la Ciudad de México con 63,80 por ciento de los votos para su candidato a alcalde, Miguel Ángel Mancera.
Télam