La profesora Florencia Zanuttini, docente de la Escuela 1249 de Campo Huber (La Loma), distrito de Colonia Durán, en el departamento San Javier, narró que su establecimiento escolar “está rodeado de campo, y viene teniendo problemas bastante seguido con las fumigaciones.
La última vez fue el martes 3 de abril: estábamos en la escuela, en el recreo y vemos la máquina que pasa sobre el tejido, que está a unos quince metros del aula. Era el recreo y los chicos jugaban al fútbol, y estaban siendo fumigados. Lo primero que atinamos a hacer fue cerrar todo el salón, cosa que no funcionó mucho, porque el olor fue insoportable, nos empezó a quemar la garganta, la nariz y lo ojos”.
La policía llegó más o menos 45 minutos después y “para ese momento nosotros ya habíamos logrado frenar la fumigación. La respuesta del policía fue que los productores saben que está prohibido fumigar en 300 metros, pero que sin embargo lo hacen, que es un problema recurrente, y que ellos lo que han estado haciendo hasta ahora es darle avisos o llamados de atención, que no hay denuncias hechas y que por lo tanto siguen fumigando”, lamentó la maestra rural.