Desde Addera denunciaron la existencia de una “mafia roba-perros” que alimenta el negocio de los criaderos truchos de la zona. “Hay toda una organización mafiosa y delictiva que se dedica a robar perros de raza para hacerlos reproducirse hasta que mueran y obtener ganancias vendiendo las crías. Por eso hacemos tanto hincapié en las castraciones. No sólo porque cualquier animal (sea de raza o no) se puede perder y reproducirse en la calle, sino porque especialmente en el caso de los perros de raza, los roban para hacerlos tener cría”, detalló Salzmann.
El robo de mascotas se da bajo diferentes modalidades: sustraerlos de patios o garages, aprovechar un descuido del dueño mientras pasea al perro sin correa o directamente llevárselo a punta de pistola en la vía pública. “Estamos viendo muchos casos en los que entran a robar a una casa y, entre tantas cosas, también se llevan a la mascota. Si el animal está castrado, inmediatamente piden recompensa o se deshacen de él. Pero si no, entra en el circuito de los criaderos truchos”, concluyó.