Comenzó la actividad desde muy joven y le tocó formar parte de una camada de árbitros que prestigió a la Liga Santafesina. Eso le valió construir una prominente carrera dirigiendo por las canchas de todos los rincones del país.
El árbitro Guillermo Cardozo dice que este será su último año en las canchas. “No soy el mismo de los 90, pero me mantengo...”.
Comenzó la actividad desde muy joven y le tocó formar parte de una camada de árbitros que prestigió a la Liga Santafesina. Eso le valió construir una prominente carrera dirigiendo por las canchas de todos los rincones del país.
A los 78 años lo hace con la misma pasión, seriedad y responsabilidad de siempre. Reconoce que el físico no es el mismo pero trabaja para subsanar esas limitaciones que la naturaleza le pone como obstáculos. Cansado, como lógicamente está, asegura que este será su último año en un rectángulo de juego. Pero, ¿lo será?
Guillermo Cardozo se acercó hasta la redacción de El Litoral para dialogar con Pasión Liga. En una charla amena hizo un repaso de su carrera, contó cómo es su día y se animó a comparar el arbitraje actual con el de su época profesional. A continuación, las frases más salientes de un hombre que lleva el referato en la sangre:
* “Trabajo con muchas ganas y pasión, evidentemente no soy el mismo Guillermo Cardozo de los años 90 pero me mantengo. Creo que este es mi último año porque la exigencia física de los partidos de hoy no es la misma que la de hace algunos años”.
* “Empecé a dirigir en el año 68 y en el 70 comencé en la Liga Santafesina. Primero en Reserva y al año siguiente ya alternaba entre primera y reserva. Estuve 21 años dirigiendo primera división de la Liga Santafesina. Además tuve una larga trayectoria en el fútbol del interior porque gracias al Sadra los árbitros del interior hemos podido hacer una vasta carrera. He cosechado muchos amigos gracias a esta carrera. Sobre todo yendo a dirigir a las canchas del interior”.
* “Para mantenerse vigente a esta edad hay que cuidarse físicamente. Yo no soy de tomar ni tampoco de comer mucho, eso ayuda. Además me gusta salir a trotar para mantenerme en buen estado”.
* “Mi día es levantarme a las seis de la mañana, sacar el auto y llevar a mi nieto a la escuela. Paso por la panadería, tomo unos mates y salgo a trabajar. Después al mediodía paso por lo de mi hija más chica a almorzar. Duermo una siesta y a las 15 ya estoy otra vez en el galpón. Así todos los días hasta el sábado”.
* “Tuve la suerte de contar con mucha gente a mi alrededor que me ayudó en mi carrera. Por ejemplo Beto Solís, Luis Bruno y Carlos Aquino. Cuando yo me inicié había muy buenos árbitros en la Liga Santafesina”.
* “Yo creo que el arbitraje de antes tenía mucha más seriedad y responsabilidad, a nivel nacional hablo. En la actualidad veo que los árbitros hablan mucho y eso no me gusta. Antes un árbitro sacaba una amarilla y se terminaba cualquier problema, ahora conversan y dan demasiadas vueltas para sacar una tarjeta”.
* “Además los jugadores han perdido el respeto por los árbitros y muchos árbitros no se hacen respetar. El árbitro es la autoridad del partido y debe ser respetado. Yo digo que árbitros como Castrilli ya no van a haber más”.
* “En mi época el arancel arbitral era muy bajo, no como ahora. Además no te pagaban mensualmente como ahora. Vos ibas a una cancha, dirigías y cobrabas el partido. Por eso durante la semana tenías que seguir trabajando para mantenerte”.
* “Recuerdo haber hecho viajes muy largos para dirigir. Por ejemplo cuando me tocaba ir a San Juan, que salía los viernes a las 20 y llegaba el mismo sábado para dirigir. Pero después tenía que esperar hasta el lunes para viajar a Mendoza y recién llegaba el martes a mi casa y ese día hacía el informe. Entonces mi día de descanso era el miércoles”.
* “Me quedó en el tintero haber dirigido a Boca, fue el único equipo de los importantes de AFA que no pude arbitrar aunque sea en un partido amistoso. Me tocó compartir cancha con grandes jugadores de mucha historia”.
Qué lindo es el fútbol!!!
Por Gustavo Pueyo (*)
Cuando hace unas semanas encontré de nuevo después de tantos años al “Negro” Cardozo me vinieron a la cabeza mis primeros años jugando en Liga santafesina, allá en San Justo, mi querido Colón, en la vieja cancha de Urquiza y Figueredo, en la década del 80. Y esos árbitros (de negro), a los que tanto respetábamos, próceres de nuestra Liga, y Guillermo es junto a Luis Cáceres, José Aguilera, el negro Ponzo, personajes respetados y por los que siempre sentimos un singular aprecio. Guillermo además es un docente, te hablaba, jamás te faltaba el respeto y con su tranquilidad siempre te hacía bajar un cambio, era imposible reprocharle algo. Cómo olvidar aquellos clásicos, nunca un problema, ¡y eso que tenía que renegar con cada uno! El Gringo Alessio, Squaglia, el Ruso Homilka (¡maestro!), Pinino Weimer, Coquena, el culón Aranda, el Indio Reno, el Felu; y los mantenía a todos en raya, tranqui, sin gritar, respetuoso... y lo respetábamos.
Sin dudas que si hubiera dirigido en esta época, con las oportunidades de hoy, seguramente hubiera dirigido en primera de AFA. Pero eran otras épocas, no quiere decir que mejor ni peor, porque son distintos momentos. Hoy es todo más mediático, y quizás es más fácil hacerse conocido y que tu trabajo sea visto para poder trascender más allá de una liga local.
Y hoy gracias a su hijo Darío nos pudimos reencontrar y va a ver los partidos que dirige de vez en cuando y nos seguimos divirtiendo (a veces) y disfrutando en una cancha... y a esta altura de la vida uno se da cuenta de lo importante que es haber sembrado por tantos años para cosechar estas amistades que son lo más lindo de este o de cualquier deporte. Por eso no paro de agradecer haber conocido y haber aprendido de grandes maestros como lo es Guillermo para una camada inmensa de jugadores de nuestra Liga Santafesina.
Que lindo es el fútbol!!!
Gracias Negro!!
(*) Ex jugador y goleador de Colón de San Justo.