En la página web del Servicio Meteorológico Nacional (www.smn.gov.ar) se puede consultar el Índice de Precipitación Estandarizado (IPE) que se elabora "con el fin de monitorear la ocurrencia y duración de los períodos secos y húmedos en la región húmeda argentina".
Esta nota muestra el IPE elaborado en agosto y que corresponde a los últimos seis meses y, en él, queda claramente expuesto el problema de baja ocurrencia de precipitaciones en la pampa húmeda, estableciendo un valor de "extremadamente seco" para nuestra provincia toda.
Según se informa "el Departamento Climatología elabora, al inicio de cada mes, los mapas de la distribución espacial del Indice de Precipitación Estandarizado (IPE, o SPI en inglés), para las escalas temporales de 1, 3, 6, 12, 18 y 24 meses. Además del panorama regional que puede apreciarse a partir de estos análisis, los valores del índice del mes bajo análisis pueden compararse, para localidad considerada, con los valores de los dos meses previos, con los máximos y mínimos históricos desde 1961 para ese mes, y con los extremos absolutos del índice, independientemente del momento del año en los que se hayan registrado".
El SMN señala luego que "las líneas y colores del mapa pretenden dar una idea general de la variación espacial del índice puesto que, debido a la distancia existente entre las localidades consideradas, los valores del IPE entre las mismas son aproximados" y advierte que al cliquear en cada uno de los mapas disponibles en la página web, "se agrandará la imagen y podrá ver la ubicación de las localidades, el valor más reciente del IPE en cada una de ellas, y la escala de colores y valores del IPE".
Finalmente cabe agregar que el IPE cuantifica las condiciones de déficit o exceso de precipitación en un lugar, para un lapso determinado de tiempo el cual varía, generalmente, entre 1 y 24 meses. Fue desarrollado por McKee y otros en 1993, con la finalidad de mejorar la detección del inicio de las sequías meteorológicas (definición de sequía en función de la precipitación, únicamente, sin considerar la temperatura ni las variables del suelo) y su ulterior monitoreo.