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El cuerpo médico del Seleccionado no pudo asegurar que el futbolista esté disponible para el choque ante Chile el 6 de junio en California, a pesar de haber mostrado una mejoría tras la lesión sufrida este viernes. Mientras, Messi viajó este sábado a la tarde a Rosario y luego hacía un viaje “relámpago” desde Buenos Aires a Barcelona, donde debe declarar junto a su padre en un juicio por evasión.
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El astro rosarino Lionel Messi presentó hoy una mejoría de la lesión en la zona intercostal izquierda sufrida anoche en el amistoso con Honduras en San Juan, pero su presencia en el partido debut de la Copa América Centenario de Estados Unidos, el próximo 6 de junio, no está asegurada.
El médico del plantel argentino, Daniel Martínez, le comentó a Télam que el capitán del conjunto ‘albiceleste‘ está ‘un poco mejor‘ después de pasar la noche en reposo y ausentarse en el entrenamiento matutino abierto que los jugadores hicieron en el estadio Bicentenario de la provincia cuyana.
El crack rosarino, golpeado en forma involuntaria por el defensor hondureño Oliver Morazán (un rodillazo en la zona lumbar), permaneció en el hotel, donde se mostró con dificultad para caminar, tomándose la cintura con la mano izquierda, hasta la hora de abordar un vuelo privado para Rosario, cerca de las 15.50.
Martínez le explicó a esta agencia que las primeras 48 horas tras la contusión serán fundamentales para determinar los plazos de recuperación, por lo que hoy no hay garantías que el futbolista de Barcelona de España pueda estar presente ante Chile en el partido debut que se disputará en Santa Clara, California.
El parte médico oficial de AFA detalló sobre la existencia de una ‘importante contusión ósea y de partes blandas de la parrilla costal izquierda (últimas tres costillas), y de zona paravertebral lumbar‘, donde se le ‘practicó una tomografía axial computada y una resonancia nuclear magnética‘, como parte de un ‘tratamiento médico‘ indicado.
La preocupación en el cuerpo técnico y médico del seleccionado argentino es real. La cara de Gerardo ‘Tata‘ Martino en la conferencia de prensa fue elocuente y el análisis del rendimiento en el 1-0 logrado ante Honduras pasó absolutamente a un segundo plano.
La eventual ausencia de Messi en el estreno frente al conjunto trasandino, actual campeón de América, sería un gran dolor de cabeza para el ‘Tata‘, que ya tiene al mediocampista Javier Pastore y al delantero Ezequiel Lavezzi como habitantes de la enfermería. Tanto el ‘Pocho‘ como el ‘Flaco‘ arrastran molestias musculares, por lesiones fibrilares no asumidas de manera oficial, en el aductor izquierdo y en el sóleo izquierdo, respectivamente.
La evolución de sus lesiones les permitieron mantenerse en la lista de 23 convocados, pero sus chances de estar a disposición del entrenador en el debut también son improbables.
Los obstáculos en la recuperación del número 10 argentino se multiplican con una agenda cargada en viajes generada por una obligación ineludible de su presentación en Barcelona, a partir del próximo martes, para comparecer en un juicio, junto con su padre Jorge, por presunta evasión fiscal.
Messi marchó esta tarde rumbo a su ciudad natal y posteriormente viajará a Buenos Aires para emprender desde allí su viaje relámpago a Barcelona, donde estará a disposición de la justicia española entre el martes y jueves, y luego se reintegrará al seleccionado argentino en Estados Unidos.
Los integrantes de la delegación argentina se manejaron con discreción en el lobby del hotel sanjuanino a propósito del estado de salud de Messi, pero también expresaron intranquilidad. El destino puso al goleador histórico de Barcelona en esta posición, teniendo en cuenta que no tuvo obligación alguna de jugar en San Juan y que lo hizo por iniciativa propia, para estar junto a sus compañeros, más allá del juicio y de los kilómetros en avión que sumó desde su llegada a la Argentina el miércoles 25 pasado.