En 2012, murieron en la ciudad 48 personas en accidentes de tránsito. Entre ellas, 28 iban en moto (58 %). Además, resultaron heridas 2.313 personas que se trasladaban en dos ruedas, según datos de la Agencia Provincial de Seguridad Vial. En tanto, la guardia del hospital Cullen asistió -el año pasado- a 6.894 accidentados, de los cuales 5.145 eran motociclistas (75 %). En lo que va del año, los siniestros viales locales dejaron como saldo 23 víctimas fatales, de las cuales 16 circulaban en moto. Es decir, que los motociclistas protagonizan siete de diez accidentes de tránsito con víctimas fatales. Además, el 70 % de los motociclistas fallecidos tenía menos de 30 años. En 12 años, se triplicaron las muertes por accidentes de motos en América, según un estudio de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS). En 1998 hubo 3.209 decesos relacionados con motocicletas en el continente, mientras que en 2010 fueron 10.505, según el estudio “Tendencias de heridas fatales en las Américas 1998-2010”. Los hombres son los mayores usuarios de motocicletas en América Latina y tienen un riesgo de muerte 7,8 veces mayor que las mujeres. Las víctimas principales tienen entre 25 y 34 años. Las lesiones por accidentes de tránsito son la causa número uno de muerte entre los niños de 5 a 14 años y la segunda causa entre las personas entre 15 y 44 años. “Los recientes cambios económicos, el rápido incremento de las tasas de motorización, la asequibilidad de las motocicletas por sobre el transporte público, la falta de políticas de transporte público adecuado y otras medidas suficientes para mejorar la seguridad pueden explicar estas tendencias”, señaló Eugênia Rodrigues, asesora de Seguridad Vial de la OPS/OMS y una de las investigadoras del estudio. El trabajo recopiló información de 17 naciones: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Puerto Rico Suriname, Trinidad y Tobago, y Venezuela. En América, hay 38 millones de motocicletas matriculadas y los países más pobres tienen mayores tasas de fatalidad por este medio de transporte. Para revertir esta tendencia fatal, se necesitan normas estándares de seguridad de la motocicleta, leyes para el uso de casco, carriles exclusivos para motocicletas, controles de límites de velocidad y de calidad de estos vehículos, y políticas que incentiven el uso de transporte público.