Juan Carlos Haberkon
Javier Díaz
El domingo dirigirá Atlético Tucumán-Newell’s y será la primera árbitro de la Liga Santafesina en llegar a la máxima categoría nacional. “Es un premio al esfuerzo y dedicación”, dijo orgullosa.
Juan Carlos Haberkon
Javier Díaz
Parece que estaba llamada a hacer historia. Como si fuera un designio del destino, prefijado desde el momento en que se metió por primera vez en una cancha para jugar al fútbol 7 y enamorarse para siempre del deporte que más nos apasiona a los argentinos. O desde el instante en que decidió dedicarse de lleno a una actividad en el que las mujeres eran mal vistas hasta no hace mucho tiempo, como lo es el arbitraje.
Pero no fue el destino. Fue su esfuerzo, dedicación y una obstinación por progresar paso a paso y sin saltar etapas, superando cada una para llegar al primer nivel del fútbol nacional.
De lo otro no hay dudas. Que hará historia es una certeza tan firme como el hecho de que el próximo domingo, a las 15.30, estará parada en la mitad de la cancha del estadio “José Fierro” de Tucumán, dispuesta a convertirse en la primera mujer de nuestra Liga en llegar a dirigir un encuentro de la Primera División del fútbol argentino.
Se trata de Nadya Antonella Chiariotti, quien esta semana fue designada por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para integrar la terna arbitral que controlará el cotejo entre Atlético Tucumán y Newell’s, en el marco de la 22da. fecha de la Superliga. Jorge Baliño será el árbitro principal y Roberto Reta el otro asistente.
“Es una muy grata noticia que recibí el martes al mediodía. Lo disfruto como un premio a todo el esfuerzo y la dedicación que le pongo a esta actividad que tanto me apasiona”, afirmó para Pasión Liga.
“Para estar a la altura de la circunstancia, las mujeres tenemos que redoblar esfuerzos si queremos dirigir en el alto nivel”, consideró.
La designación trajo por un lado orgullo y, por el otro, la responsabilidad de demostrar que está a la altura. “Trato de ir preparándome durante toda la semana para llegar al día del partido con la mayor tranquilidad posible. Los dos primeros días desde que me enteré de la designación fueron de disfrute y después abocarme a la concentración plena del partido”, indicó por ello.
En ese sentido, explicó que “a los árbitros nos toca estudiar a los equipos y conocer la manera de jugar y quiénes son los jugadores para que nada nos sorprenda, o reducirlo al mínimo nivel. Más allá de que durante el partido pueden ocurrir eventualidades que no son frecuentes, hay que estar preparados para no desentonar dentro de la cancha”.
El de este fin de semana será un paso más —importante por cierto— en su ascendente carrera. “Venía dirigiendo Federal A y Nacional B. Siempre trato de dar lo mejor dentro de la cancha y después esperar los informes de los veedores. Hasta ahora siempre recibí buenas consideraciones, así que trato de seguir por el mismo camino”, sostuvo.
Consultada por la preparación en las horas previas al encuentro que dirigirá como asistente, dijo que “ya el sábado vamos a estar concentrando en Tucumán y todas las actividades del día previo se realizan en conjunto por todo el equipo arbitral para conocernos mejor y también ir sabiendo cómo pretende el árbitro principal que lo asistamos durante el partido”.
Respecto a cómo espera que se comporte el público, consideró que “los hinchas manejan un folklore muy particular y si bien cada tanto se escucha algún insulto o algo que se grita, el árbitro está siempre concentrado en lo que pasa dentro de la cancha, no está pendiente de lo que le dicen desde la tribuna”.
Finalmente, se animó a soñar con un algún día integrar una terna arbitral compuesta completamente por mujeres en la máxima categoría. “Hoy las mujeres estamos teniendo cada vez más espacio en el arbitraje. En el Federal A me tocó integrar una terna íntegramente femenina y creo que eso se puede dar algún día en la Primera División”.
Nacida en Villa Constitución el 28 de junio de 1984, Nadya se radicó en la capital provincial y comenzó a integrar el plantel arbitral de la Liga Santafesina de Fútbol, donde tuvo el privilegio de ser la primera mujer en dirigir un partido de la máxima categoría.
Es árbitro nacional desde 2013 y al año siguiente logró dar un paso más que importante en su ascendente carrera: firmar un contrato profesional con la AFA. En ese ámbito comenzó siendo asistente en el Torneo Federal A y en junio de 2016 se convirtió en la primera santafesina en integrar una terna arbitral del Nacional B, en un partido entre Boca Unidos de Corrientes y Crucero del Norte.
Ya inserta en el arbitraje nacional, el año pasado había avanzado un paso más al ser designada como árbitro asistente de un encuentro entre Rosario Central y Cañuelas —se jugó en el estadio 15 de Abril— por la Copa Argentina. De esa manera, se instaló como la primera mujer en dirigir un partido del cuadro principal de dicho certamen.
Terna femenina
En el Federal A le tocó integrar un equipo arbitral cien por ciento de mujeres: la jueza principal fue Gisella Trucco y ella fue asistente junto a la rosarina Gisela Bosso.